Si tienes dolores abdominales y estás embarazada, puede no significar nada o ser parte de los síntomas de alguna complicación. Lo más habitual es lo primero, pero hay que estar informada y preparada por si se trata de lo segundo.
El dolor abdominal durante el embarazo es habitual y no suele indicar que haya un problema grave, aunque hay ocasiones en las que sí puede ocasionar algo importante. Que un bebé se esté desarrollando en tu interior supone infinidad de cambios en tu cuerpo, mucha presión en los ligamentos, los músculos y las venas, además de en diversos órganos. Todo eso causa molestias que, normalmente, se alivian descansando o cambiando de postura.
Sin embargo, cuando el dolor en la zona abdominal es intenso o llega acompañado de otros síntomas, deja de ser una simple molestia y hay que prestarle atención porque puede ser indicativo de un problema más serio.
¿Cuándo debo llamar al médico?
Puedes hacerlo si además del dolor abdominal durante el embarazo tienes también fiebre, ligeras pérdidas de sangre, hemorragia intensa, escalofríos, flujo vaginal, molestias al orinar, náuseas, vómitos o desmayos. También lo puedes hacer si únicamente tienes ese dolor pero no se calma después de reposar durante unos minutos. Yo fui muy neurótica durante mi embarazo, así que no te preocupes si a la mínima molestia ya lo llamas, es lo normal y, sin duda, mucho mejor eso que no darle importancia a nada y que pueda haber un problema mayor.
¿Cuáles son las causas de este dolor?
Es habitual que el dolor abdominal se presente en diferentes situaciones, con mayor o menor intensidad dependiendo de su origen. Veamos las más frecuentes:
- Gases e hinchazón: las hormonas que tenemos durante el embarazo hacen que la digestión sea más lenta, por lo que es probable que tengamos más hinchazón y gases. Esto te convierte en una persona propensa a sufrir dolor abdominal.
2. Estreñimiento: también es habitual en el embarazo, especialmente porque la alimentación suele cambiar. Las hormonas que ralentizan la digestión y el mayor tamaño del útero ejercen presión sobre el recto, y puede afectar padeciendo estreñimiento.
3. Contracciones de Braxton-Hicks: aparecen en el segundo trimestre, después de haber superado la mitad de la gestación, y son pequeñas contracciones que se notan como un dolor abdominal, pero muy ligero. Son poco frecuentes e irregulares.
4. Embarazo ectópico: este embarazo, también llamado extrauterino, sucede cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero. Los síntomas de dolor aparecen en la semana 6-7 después de la fecundación, aunque en algunos casos aparecen a las 4 semanas, antes incluso de que sepas que estás embarazada.
5. Aborto espontáneo: se da cuando pierdes el bebé en las 20 primeras semanas, y su primer síntoma es una hemorragia vaginal, además de dolores abdominales fuertes. Los dolores pueden darse días después, así que presta mucha atención a las hemorragias.
6. Parto prematuro: se da cuando tienes los síntomas del parto antes de la semana 37, como contracciones, dolor abdominal continuo, hemorragias vaginales o mayor presión en la zona pélvica.
7. Desprendimiento de placenta: es una complicación grave que se puede sufrir durante la gestación, en la cual la placenta se separa del útero antes de que nazca el bebé. Sus síntomas pueden variar según el caso, en ocasiones hay una hemorragia muy notoria, mientras en otros no. Sí hay dolor abdominal y dolor al palpar la zona del útero, contracciones frecuentes o dolor de espalda.
8. Preeclampsia: es un desorden que produce cambios en los vasos sanguíneos y puede afectar a órganos como riñones, hígado, cerebro o placenta, entre otros. Sus síntomas son dolor abdominal e hinchazón en la cara, alrededor de los ojos, manos, pies y tobillos, en algunos casos excesiva o repentina. Para que te la diagnostiquen debes tener proteína en la orina e hipertensión arterial después de la semana 20 de gestación. Cuando es preeclampsia grave pueden aparecer también fuertes dolores de cabeza, vista nublada, vómitos y náuseas.
9. Infecciones urinarias: tener una infección de orina también puede ser causa del dolor abdominal en el embarazo. Tu estado te hace más vulnerable a contraer todo tipo de infecciones urinarias, y aparecerán síntomas como dolor abdominal, ganas incontrolables o frecuentes de orinar, molestias pélvicas, dolor en el bajo vientre y orina turbia, con sangre o con un olor desagradable. Una cistitis sin tratar puede derivar en parto prematuro u otras complicaciones, así que consulta con tu médico si crees que puedes tenerla.
Sea cual sea la causa del dolor abdominal que estás padeciendo durante tu embarazo, conviene que preguntes a tu especialista, mejor prevenir que tener que curar. Como ya he dicho, en la mayoría de los casos no supone ningún problema, pero cuando es parte de algunas de las causas anteriores, es importante poder tratar el tema de la manera más adecuada para que no haya ningún riesgo, ni para ti ni para el bebé.