Cuando vamos al médico para que nos manden algo para la alergia, nos suele recetar unas pastillas que sirven para todos los síntomas de las alergias. Sin embargo, se recomienda que durante el embarazo, el médico recete las pastillas adecuadas, según el tipo de alergia de la embarazada. Las posibles alergias de la mamá no suponen un riesgo para el desarrollo del bebé, es muy importante controlarlas bien para evitar que la madre y el feto tengan problemas.
Lo ideal es prevenir y no curar, de modo que es conveniente hablar con el médico sobre las alergias que se padezcan antes de concebir. Si se toman antihistamínicos, no es necesario abandonarlos abruptamente en caso de embarazo, eso debe decidirlo el médico. Se calcula que un tercio de las embarazadas que sufren alergia no manifiestan complicaciones durante estos meses. Algunas alergias mejoran durante el embarazo y otras empeoran. No hay reglas; todo depende de cada paciente.
Deben seguirse algunas recomendaciones, prestando mucha atención a los fármacos de última generación, ya que las embarazadas están excluidas de los ensayos clínicos. La parte más controvertida de las alergias durante la gestación: la relación entre higiene y alimentación, y cómo éstas afectan al bebé. No existen datos que prueben que las vacunas contra las alergias perjudiquen el desarrollo embrionario o fetal. Pero su utilización durante el embarazo no siempre es recomendable. Por ello, lo aconsejable es acudir al médico.