Si eres de las mamás que quieres llevar a tu bebé en brazos, siempre es mejor utilizar las mochilas portabebés, también conocidas como marsupios, ya que evitarás accidentes como que se te caiga el niño, él irá más protegido frente a algún posible encontronazo con otro peatón y tu tendrás tus brazos y manos libres para protegerlo de lo que fuera necesario.
Con la mochila podrás disfrutar más de tus paseos o salidas y serán más cómodas. Además, ambos, mamá o papá y el bebé sentirán el pleno contacto. Es un plaacer llevar al bebé pegadito a nuestro cuerpo y cargarlo, particularmente en posición vertical, facilita la digestión, ayuda a eliminar gases, evita los reflujos y disminuye los cólicos de los bebés lactantes.
Además de esta forma te será mucho más fácil evitar obstáculos como escaleras, ascensores o puertas demasiado estrechas…. Lo principal a la hora de escoger una mochila portabebés es que sea cómoda para el niño, pero también para ti, sencilla de poner, de cargar al bebé y fácil de quitar. Asegúrate siempre que llevas al niño bien sujeto y que es una mochila homologada que asegura la correcta postura de las aún inmaduras caderas del niño.
CONSEJO: Ten en cuenta que deben de ser: que tengan máxima seguridad para el bebé y comodidad para ti. Que sean ajustables en altura y ancho que tengan tejido transpirante, cálido y fácil de lavar. Que el bebé pueda ir mirando hacia delante o hacia atrás.