Se trata de algunas complicaciones no muy frecuentes, pero graves. Aprende a reconocer sus signos para poder acudir al médico enseguida.
COMPLICACIÓN:
HIPEREMESIS GRAVÍDICA:
Las náuseas son una cosa, pero la hiperemesis gravídica (HG) (las náuseas y vómitos agudos y constantes que afectan a una de cada 100 mujeres), es otra cosa muy diferente. Suele aparecer en el primer trimestre y, por lo general, dura hasta la 22ª semana como mínimo, aunque las más desafortunadas aún vomitan en la sala de partos.
• Si te encuentras demasiado mareada para realizar hasta las tareas más cotidianas (sobre todo si no orinas mucho o eres incapaz de retener líquidos durante 24 horas seguidas) ha llegado el momento de que tu ginecólogo se lo tome en serio. A algunas mujeres les ayuda la medicación (o tratamientos complementarios), aunque otras necesitan ingresar en el hospital para recibir líquidos por vía intravenosa.
• Los especialistas coinciden en afirmar que el bebé no sufre porque obtiene los nutrientes que necesita de la madre. Pero la deshidratación puede ser un riesgo para ambos, por eso es importante que no te resignes a las náuseas y que le digas al médico que te resulta imposible retener líquidos.
Según algunos especialistas comentan que: se han dando casos de algunas mujeres que empezaron con las náuseas antes de hacerse un test de embarazo, y a las pocas semanas estaban con problemas de deshidratación (es muy recomendable que se hagan chequeos semanales, pero tú médico ya te lo indicará), hay días que en que las mujeres le es imposible hasta levantarse de la cama, llegan a vomitar en algunos casos como 90 veces, y llegan a perder hasta 10 kilos. Pero dos horas después de dar a luz, todo desaparece como por arte de magia.