El mes de noviembre ya está aquí y el frío invernal ha llegado. En la mayoría de ciudades el frío ha llegado y los papás y las mamás se preparan para ello. Aunque la temperatura sea más fría no tenemos por qué dejar de pasear o de hacer otros planes con nuestros hijos. Lo cierto es que debemos continuar con nuestra rutina. Sólo necesitamos abrigar bien a nuestros niños.
Cuando salgamos a la calle con nuestro hijo debemos ponerle un buen abrigo, bufanda, guantes y gorro. No debemos pasarnos pero tampoco quedarnos cortos. Debemos abrigarles conforme nos abrigaríamos nosotros. Ellos tienen la misma temperatura corporal que nosotros. Los recién nacidos no tienen apenas grasa y su sistema de termorregulación no funciona demasiado bien. Por ello, con ellos debemos tener especial cuidado. Algo que nos ayudará a saber si están bien o nos hemos pasado de ropa es ver si suda fácilmente.
En el cochecito siempre es recomendable llevar una mantita. Así, si vemos que nos hemos quedado cortos, podemos echársela. Además, si hemos salido a tomar algo o a visitar a un familiar, siempre podemos echársela. Siempre hay que abrigarles más por la mañana temprano y por la noche que las horas de medio día. También debemos tener especial cuidado por las noches. Aunque acostemos a nuestros hijos y les dejemos bien tapados, pueden destaparse por la noche. Por ello, es conveniente ponerles un pijama gordito por si se destapasen. Además, es recomendable que les echemos un ojo a mitad de la noche y volver a taparlos.