Siempre que el niño tenga un déficit de vitaminas, minerales o proteínas, puede presentar debilidad del cabello y las uñas. También la falta de hierro o la anemia puede destruir a este deterioro. Para mantenerlos en buen estado hay que garantizar en su alimentación minerales como magnesio, selenio, cobre o zinc, entre otros, así como la ingesta de una dieta rica en nutrientes.
Como alimentos fundamentales que deben formar parte de su alimentación destacan los huevos, la leche, el pescado y las verduras. Los frutos secos y el aceite de oliva, que evitan tener el cabello seco y las uñas quebradizas y el aceite de girasol y el de soja para un cabello brillante y unas uñas fuertes. Los alimentos ricos en vitaminas A, B y C también son fundamentales para este cometido.