Muchas son las mujeres que durante el embarazo sufren anemia provocada, fundamentalmente, por la falta de hierro.
Hay distintos grados de anemia:
- Leve: los síntomas son sensación de fatiga, somnolencia y palpitaciones.
- Moderado: sus síntomas son taquicardia, palidez, dificultad para respirar y sudoración.
- Severo: en este grado los síntomas son pérdidas agudas e intensas de sangre.
En cualquiera de los casos, es fundamental acudir al médico para llevar a cabo el tratamiento adecuado. Aunque, como suelo decir, lo mejor es la prevención, por ello os dejo aquí algunas recomendaciones que ayudarán a evitar el desarrollo de la anemia:
- Comer alimentos ricos en hierro (hígado, lentejas, cereales, huevo, frutos secos, …) y en ácido fólico (judias, champiñones, espárragos, …).
- Tomar alimentos ricos en vitamina C para que la absorción de hierro sea más eficiente (cítricos y vegetales).
- Tomar suplementos vitamínicos y minerales.
Podéis leer mucho más sobre la anemia durante el embarazo en Con tu salud.