Un bebé recién nacido duerme aproximadamente de 16 A 17 horas diarias y es muy posible que sólo duerman de una a dos horas seguidas. No tiene ciclos regulares de sueño hasta aproximadamente los seis meses de edad.
Luego el ciclo se irá regulando a medida que el bebé madure y pueda pasar más tiempo entre comidas. Para los tres cuatro meses de edad, van a lograr dormir al menos cinco horas seguidas.
Es muy difícil para la mayoría de los padres primerizos dormir por la noche en los primeros meses, pero puedes ayudar a tu bebé a que pueda lograrlo teniendo en cuenta algunas recomendaciones.
Recomendaciones para ayudar a tu bebé a dormir toda la noche
Compartir la habitación con el bebé
La Academia Americana de Pediatría (AAP), recomienda compartir la habitación con el bebé sin compartir la cama con él, durante por lo menos los primeros seis meses de vida. Esto consiste en acostarlo en su cunita portátil dentro de tu habitación, en lugar de dejarlo dormir en una habitación independiente.
De esa manera lo podrás tener cerca. Va a facilitar las tomas y podrás consolarlo y supervisarlo durante toda la noche sin tener que levantarte e ir a otra habitación.
Evitar compartir la cama
No es recomendable que los padres compartan la cama con el bebé. Es un tema que ha generado preocupación, porque aumenta el riesgo de muerte relacionada con la conducta de dormir, incluyendo el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
Varios grupos médicos de Estados Unidos, recomiendan a los padres que no coloquen a los bebés en las camas de adultos porque lo expones al riesgo de asfixia, estrangulación y otros problemas que son causas frecuentes de muerte en los bebés. Sobre todo, en aquellos que tengan menos de tres meses de edad.
Crear una rutina de sueño
Para establecer esa rutina es ideal dar un baño nocturno para marcar el final del día. Hacerlo con agua tibia puede causar somnolencia, y al relajarse puede ser perfecto para que se duerma enseguida.
Colócalo en la cama cuando esté adormilado, pero aún esté despierto,
eso va ayudar al bebé a relacionarse con la cama y con el proceso de quedarse dormido. Acuéstalo boca arriba, y despeja la cuna de mantas y otros objetos blandos.
Dale un tiempo para que se calme
Trata de mantenerlo calmado y en silencio. Intenta no estimularlo demasiado para ayudarlo a que se relaje antes de dormir.
Cuando lleves al pequeño a la cama apaga el televisor, baja el volumen de la música y del móvil. Asegúrate de que la habitación tenga luz reducida y la temperatura adecuada.
Si lo vas a alimentar en este momento utiliza luces tenues, voz suave y movimientos calmos. De esa manera le dirás a tu bebé que es momento de dormir no de jugar.
Sigue un horario también durante el día
Trata de levantarlo por la mañana siempre a la misma hora. Aliméntalo y ponlo a dormir la siesta a las mismas horas todos los días. Las rutinas predecibles lo ayudan a relajarse, hacer que se sienta más seguro, lo cual ayudará a que se duerma con más facilidad.
Indicaciones de los expertos
Cuando el bebé cumple tres meses ha desarrollado un patrón de actividad diaria. Si te esfuerzas en establecer una rutina y puedes mantenerla en la medida de lo posible, es muy probable que el bebé continúe desarrollando buenos patrones de sueño.
En cambio, si las horas en las que el niño come, juega, se baña y realiza otras actividades cambian de manera constante, su sueño también será irregular. Debes intentar seguir el ritmo natural del sueño del niño y no esperes que adopte un horario de sueño predecible. Tampoco trates de imponer un horario rígido.
Recuerda que cuidar al bebé por la noche puede funcionar en una etapa, pero puede dejar de funcionar en otra.
¿Existe un método concreto para ayudar a dormir al bebé?
Realmente no existe un método único o correcto para ayudarlos a dormir. Trata de ser creativa y probar distintas técnicas. Sigue tu corazón en lugar de consejos de extraños. Al correr de los días tú y tu bebé encontrarán la rutina adecuada que funcionará perfecta para ambos.
Si estás contenta con los hábitos de sueño de tu bebé continúa haciendo lo que haces de la manera que crea adecuada. Las técnicas por supuesto las pueden implementar cualquiera de los dos padres. El que tenga que hacer dormir al niño en el momento adecuado, o implementar las técnicas entre los dos padres.
Algunos puntos a tener en cuenta
- Cada niño es diferente, por lo tanto, algunos se adaptan fácilmente y duerme de manera natural.
- Otro le cuesta más dormir y necesita más estructura o cuidado.
- No tienes que seguir determinado método al pie de la letra, puedes utilizar una o dos estrategias dentro de un método. Aprovecha las que a ti te sirven.
- Recuerda con que el niño haya completado el entrenamiento y duerma bien, habrá ocasiones en que podría retroceder como cuando se enferma, o se van de viaje.
Es importante que comprendas los hábitos de tu bebé y te puedas comunicar con él, así podrás ayudarlo a dormir mejor. Si tienes alguna inquietud puedes realizar una consulta al pediatra.
