(Segunda parte). Continuamos explicándote los motivos más comunes, (cuándo y cómo) para realizar una cesárea de urgencia o de emergencia
3. Hay desprendimiento de placenta.
Aproximadamente una de cada 100 mujeres sufre algún tipo de desprendimiento placentarió durante el embarazo o durante el parto, aunque esto último resulta más extraño. Ocurre si la placenta empieza a desprenderse de la pared del útero antes de que el bebé haya nacido, y suele detectarse mediante ecografía. Los factores de riesgo para el desprendimiento son: tener la tensión alta, fumar, o haber tenido otro episodio de este tipo en algún embarazo anterior. Y los síntomas que pueden avisarte son: sangrados y dolor abdominal. No obstante, un pequeño desprendimiento no suele ser causa de preocupación ni de alarma, ya que la placenta es lo suficientemente grande como para compensarlo. Puedes perder hasta un 30 por ciento sin necesidad de requerir intervención. Más cantidad podría suponer una privación de oxígeno y nutrientes para el bebé, además de ocasionarte a ti una hemorragia, por lo que en estos casos se suele aconsejar la cesárea.
4.Tú tienes sobrepeso.
Hay un vínculo entre l a obesidad materna y la necesidad de practicar una cesárea. Las futuras mamás obesas tienen más riesgos de padecer enfermedades como la diabetes gestacional, la tensión alta y la preeclampsia, haciendo más probable la necesidad de cesárea.