Continuamos enumerándote las complicaciones que se pueden dar en el momento del parto (tercera parte)
5. DISTOCIA DE HOMBROS:
Esta complicación sucede en el período expulsivo, cuando, una vez que ha salido la cabeza del bebé, los hombros quedan encajados en la pelvis materna y no tienen espacio suficiente para salir. El bebé tiene un alto riesgo de sufrir una hipoxia (disminución de oxígeno en la sangre).
El riesgo de que ocurra es mayor si el bebé es muy grande, algo habitual es las gestaciones prolongadas, diabetes gestacional o diabetes pregestacional (más grave si no se sigue un control metabólico adecuado en el embarazo). El profesional que atiende el parto tiene que realizar una fuerte tracción y una serie de maniobras obstétricas muy precisas para poder extraer los hombros, a pesar de lo cual, en algunas ocasiones, se pueden producir lesiones al recién nacido, especialmente fracturas de clavículas y daños en el cuello y brazos.
6. FIEBRE MATERNA:
En el parto es frecuente que se eleve la temperatura corporal de la madre, especialmente si es largo y laborioso, debido a la deshidratación y al cansancio muscular, y también como efecto secundario de la epidural. Las elevaciones moderadas (hasta 38°C) no tienen mayor trascendencia y generalmente se controlan con un fármaco antipirético (paracetamol). Pero, por encima de 38°C, el bebé lo acusa y lo manifiesta con taquicardia (elevando su frecuencia cardíaca) y con un aumento de su consumo de oxígeno. Puede ser peligroso si dura mucho tiempo. En este caso, el obstetra prescribirá, además del antipirético, un antibiótico para prevenir las infecciones y evaluará la necesidad de finalizar el parto rápidamente.