A partir de los ocho meses, tu bebé tendrá suficiente coordinación y destreza para llevarse alimentos a la boca. Además, sus nuevos dientecitos le permiten cortar (más no masticar) la comida. Esto no quiere decir que puede comer cualquier alimento. Dado que el bebé está aprendiendo a comer, es importante que tengas en mente su seguridad.
Ten presente ciertos aspectos:
- Escoge las comidas cuidadosamente: A los nueve meses, el bebé puede comer galletitas, cereal, algunos vegetales cocidos. etc…
- Evita alimentos con los que pueda atragantarse: El bebé aún no puede masticar, por eso prescinde de alimentos sólidos que puedan representar un peligro para él, como los vegetales crudos, las uvas y los trocitos de carne, entre otros.
- Asegúrate que el bebé no intente comer más de lo puede masticar: Corta sus alimentos en pedacitos pequeños. Quédate junto a él. Nunca dejes al bebé comiendo solo, especialmente cuando esté comenzando a comer por sí solo.
- Nunca dejes al bebé solo en una silla de comer: ya que pueden volcarse con facilidad. No pierdas al bebé de vista, ni siquiera unos segundos.
- Evita darle alimentos al bebé en el cochecito: Puede ser peligroso para el bebé, y puede causar un accidente.
- Evita contaminar la comida del bebé: Sirve siempre porciones pequeñas usando un platito o tazón reservado especialmente para él.
- Descarta las sobras: Si el bebé no se termina su porción, tira las sobras. Nunca las mezcles con alimentos frescos.
- Preserva los alimentos del bebé correctamente: Mantenlos en la nevera.
- Revisa la temperatura de los alimentos que vas a dar al bebé: Sobre todo si utilizas el microondas para calentarlas, ya que pueden producir un calor muy intenso en los alimentos.