Si tu pequeño sigue nuestros consejos encontrará el equilibrio perfecto para conseguir una buena alimentación y unos excelentes hábitos hasta su vida adulta.
1.Come bien, ¡es divertido!
Comer en familia en casa, o con los amigos en la escuela es una buena manera de apreciar la hora de la comida. Explícale que es interesante observar qué comen los demás, qué hay en sus platos. Seguro que cada día es diferente. Pídele que te explique cuántas verduras distintas ha visto en su plato y en el de los demás.
2. El desayuno es una comida muy importante.
Su cuerpo necesita energía para comenzar el día y, después de una noche de sueño sus reservas son bajas. Los coches, los autobuses y los trenes no pueden funcionar sin combustible. Sea día de cole o un día de fiesta, acostúmbrale a que comience con un buen desayuno. Y para conseguirlo nada mejor que los glúcidos. Trata de que coma cereales con leche semi desnatada o un yogur con galletas o unas tostadas.
3. Varía cada día los alimentos.
El secreto de una buena salud es una alimentación variada. Para gozar de buena salud tu pequeño debería consumir 40 vitaminas y minerales cada día. Algunos alimentos los contienen todos; es importante pues que varíes cada día su alimentación. No existen los buenos y los malos alimentos, así que no es necesario que le prives de lo que le gusta. El mejor modo de conseguir una alimentación equilibrada es mantener una alimentación variada durante el día.