Por el cambio de hormonas, muchas mujeres embarazadas pueden sufrir altibajos durante toda la gestación. Es importante cuidar nuestro estado emocional para gozar de un embarazo feliz y que se lo trasmitamos a nuestro bebé. El embarazo cambia la vida y hay que adaptarse a ese acontecimiento. Por ello, hay que llevar una adecuada transición hacia la maternidad. Es importante mantener una salud emocional y espiritual durante el embarazo, de la misma forma en que cuidas de tu salud física. Sentirte bien tanto por fuera, como por dentro, te ayudará a disfrutar más de tu embarazo.
Las tensiones y el estrés no te van a hacer ningún bien, en un momento en el que necesitas toda tu energía, y cuando estás pasando por tantos cambios. El estado emocional de la madre afecta al desarrollo del feto, va a repercutir en cómo afronte la crianza, en el estado del bebé y, por tanto, en su desarrollo social, cognitivo y emocional.
Primero, al quedarnos embarazadas (sobre todo si es la primera vez) es necesario preparar la mente y el cuerpo para la maternidad. Acudir a recursos especializados para mujeres embarazadas te puede ayudar mucho. También hay que prepararse para los cambios físicos que conformen pasen los meses serán muchos. Ésto puede entristecernos y hacer que baje nuestra autoestima. Por ello, es importante que cuidemos nuestra imagen para seguir viéndonos guapas.