Mirar la televisión es uno de los pasatiempos de mayor influencia en la vida de tu hijo. Utilizada como herramienta educativa puede ser un complemento fantástico para su desarrollo y socialización, pero sin control es un arma muy peligrosa. Nunca utilices la televisión como una manera de ganar tiempo para ti.
Ten presente ciertos aspectos:
- ¿Los niños de hoy son distintos por la TV?
La televisión es una ventana a través de la cual los niños pueden acceder a cosas impensables que ni siquiera los libros pueden ofrecerle. La información les entra por los ojos, la asimilan bien y les ofrece posibilidades de desarrollo muy superiores a las de generaciones anteriores. Sin embargo, abusar de ella supone perder algo que los niños de antes tenían de sobra, esto es: desarrollo motriz y relaciones interpersonales, dos conceptos fundamentales durante toda la infancia.
- ¿Qué tipo de imágenes no deben ver nunca?
Contrariamente a lo que a veces pensamos, a los niños no siempre les impactan más las imágenes que nosotros creemos. Una explosión, por ejemplo, probablemente no quedará fijada en su mente. Sin embargo, sí retienen otras imágenes que creemos más light. Series japonesas como Doraemon o Schin Chan presentan tipos de familia poco edificantes en las que la mujer se ve relegada a un rol doméstico y siempre está gritando o el marido es bebedor.