La dermatitis del pañal es una inflamación y enrojecimiento que afecta a aquellas partes del cuerpo que permanecen cubiertas por el pañal. Es un fenómeno que se da muy frecuentemente en los bebés y que puede manifestarse más o menos intensamente.
La dermatitis del pañal se manifiesta con picor y escozor de intensidad variable. Puede aparecer como un enrojecimiento discreto en su forma más leve, aunque también puede presentarse como una intensa irritación de la piel, con focos escamosos o hasta levemente sangrantes.
Se calcula que la prevalencia máxima de la dermatitis del pañal se da entre los seis y los doce meses, y su incidencia es hasta cuatro veces superior en niños con diarrea.
Los factores que provocan el enrojecimiento son diversos y se pueden combinar varios de ellos. Sobre todo es el contacto directo entre la piel y la orina y las heces. La oclusión, la fricción y esta humedad producen una alteración del pH de la piel que ocasiona la destrucción de las defensas naturales de la misma.
Influye también la falta de aireación y el rozamiento de las heces con la piel, al ir la zona cubierta con el pañal, lo cual provoca un aumento de la humedad y la temperatura.
Además podría tratarse de la presencia de residuos del jabón o detergentes en la propia zona afectada. También es posible que se produzca una dermatitis por el uso de jabones demasiado agresivos para la piel del bebé, por ello se recomienda emplear jabones para pieles sensibles.
Daremos unos consejos sencillos para prevenir la irritación e inflamación de la zona del pañal, que consisten básicamente en mantener dicha zona lo más seca y limpia posible.
1.-Aumentar la frecuencia de los cambios de pañal. Muchas veces nos obsesionamos con encontrar el pañal más absorbente, pero la clave también está en no dejar un pañal sucio demasiado tiempo en contacto con la piel.
2.-Lavar el culito del bebé sólo con agua, o con un jabón adecuado y específico para bebés, suavemente, sin olvidar los pliegues.
3.-Procurar que el bebé pase un rato cada día sin pañales, con la zona al aire.
4.-Emplear cremas protectoras específicas para bebés, que previenen creando una capa protectora sobre la piel.
5.-Usa de vez en cuando, si el bebé tiene tendencia a irritarse, una pomada a base de óxido de zinc y vaselina. El especialista nos indicará la más adecuada en cada caso.
Imagen: pequenosreinos