El análisis de alfa fetoproteína en la embarazada

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La alfa fetoproteína  es una proteína que normalmente sólo se produce en el feto durante su desarrollo. Es una proteína fetal que se difunde hasta el interior del suero de la madre, de modo que los niveles de alfa fetoproteína sérica materna se correlacionan con los niveles de alfa fetoproteína en el líquido amniótico. Esta proteína en el liquido amniótico es significativamente superior cuando el feto presenta un defecto del tubo neural (espina bifida abierta) u otras causas, como bajo peso, u otras malformaciones.

Se trata de una prueba de cribaje, es decir, da posibilidades pero no diagnostica. A menudo forma parte del triple screening, que combina sus datos con otros, como la edad de la madre, para ajustar la probabilidad de riesgo. Hasta hace unos años se realizaba a mujeres jóvenes que por su edad tienen reducido el riesgo de anomalías cromosómicas, pero que presentan antecedentes familiares,  riesgo en embarazos anteriores o abortos de repetición. Actualmente es una prueba que se realiza a todas las embarazadas.

La alfa fetoproteína aumenta normalmente en el líquido amniótico hasta la semana 14-15 de gestación. Por eso, el análisis se realiza aproximadamente entre la semana 14 y 16. Si el nivel es superior o inferior al normal, el médico puede solicitar una amniocentesis en la semana 16-18.

La amniocentesis es una prueba prenatal común utilizada para diagnosticar ciertos defectos de nacimiento y trastornos genéticos. Durante la prueba, el profesional de la salud toma una pequeña muestra de líquido amniótico. Es mejor hacerse la amniocentesis durante el segundo trimestre, entre las 15 y 20 semanas de embarazo. La amniocentesis antes de las 15 semanas ya no se recomienda porque implica un riesgo más alto de aborto espontáneo y otras complicaciones. La amniocentesis realizada durante el tercer trimestre puede hallar infecciones en el útero o comprobar que los pulmones del bebé estén lo suficientemente desarrollados para un parto temprano.

  • Primero, el profesional de la salud utiliza el ultrasonido para encontrar al feto, la placenta y la bolsa de líquido amniótico. Luego le limpiará el abdomen con un líquido antibacteriano que destruye los gérmenes de la piel. Le pedirá que se acueste boca arriba.
  • Seguidamente, guiándose por el ultrasonido, el profesional le insertará una aguja delgada por el abdomen y útero hasta el saco amniótico. Con la aguja extraerá alrededor de 1 a 2 cucharadas de líquido. Una vez tomada la muestra de líquido, el profesional chequeará con el ultrasonido que el ritmo cardíaco del bebé sea normal. La muestra de líquido amniótico de su bebé se envía al laboratorio, donde se examinará y analizará.

En el laboratorio, se separarán del líquido amniótico las células desprendidas por el bebé. Si se analizará la muestra de su bebé para ver si tiene problemas genéticos, se dejarán crecer las células en el laboratorio durante 10 a 12 días aproximadamente para que haya suficientes y poder comprobar si hay problemas. Los resultados de estas pruebas suelen estar listos en 2 semanas. Es posible también que el laboratorio analice el líquido amniótico de su bebé para detectar la presencia de proteínas como la alfa-fetoproteína. Al medir la cantidad de alfa fetoproteína se puede comprobar si su bebé tiene defectos del tubo neural.

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