Ahora que comienza el calor es probable que vuestros bebés puedan sudar y rozarse varias partes de su cuerpo, con su correspondiente molestia. Es importante que cuidemos la piel del bebé siempre. Incluso, aunque ya se haga mayor y no utilice apenas pañales (quizá sólo al dormir) se recomienda cuidar su piel igualmente. Por alguna razón en especial, la piel de los niños pequeños se vuelve incluso más sensible después de estar parcialmente limpia y seca.
La piel húmeda en el área del pañal se vuelve rápidamente frágil y vulnerable a la irritación. Para reducir al máximo la humedad producida por el pañal, cámbielo con frecuencia y utilice pañales superabsorbentes, especialmente durante la noche. A los niños les resulta más difícil el control de su esfínter urinario durante la noche. Si evita el consumo de líquidos después de las 6 de la tarde y lo ayuda a orinar antes de ir a la cama, disminuirá las posibilidades de que moje la cama. Conforme vaya creciendo, irá aprendiendo a pedir que necesita ir al baño. Debéis tener paciencia e ir poco a poco.
Una de las enfermedades que puede ocurrir es el impétigo; una infección de la piel que es contagiosa y producida por bacterias, que aparece en el área del pañal, en la cara y en las manos. Son como ampollas que le pican mucho al niño. Debido a que esta enfermedad es contagiosa, todos los miembros de la familia deben lavarse frecuentemente las manos con jabón antibacteriano. Debéis tener muy en cuenta que la limpieza es importante y que cuanta más higiene tengamos, menos posibilidades habrá de algún tipo de contagio.