Saber si el estrés afecta al bebé es una de las preocupaciones más importantes para la madre. Si estás pasando un mal momento, o te sientes desbordada por alguna situación, tienes miedo que eso puede afectar a tu bebé y esa situación intensifica más el estrés.
Pero, dicen los expertos que sentir un poco de estrés es normal porque tu cuerpo atraviesa muchos cambios y a medida que las hormonas cambian, lo hace tu estado de ánimo también.
Causas que provocan estrés y más afectan tu salud y la tu bebé
- Grandes cambios en la vida, como la muerte de un familiar, el divorcio o la pérdida de tu trabajo u hogar.
- Dificultades a largo plazo, como problemas financieros, problemas de salud, abuso o depresión.
- Desastres, incluidos huracanes, terremotos u otros eventos traumáticos inesperados.
- Exposición al racismo, una dificultad diaria a la que se enfrenta la pertenencia a un grupo minoritario.
- Estrés grave por el embarazo, como un miedo mayor que el típico en torno al trabajo de parto, la salud del bebé y el cuidado del bebé.
¿De qué manera puede afectar tu salud y la del bebé?
El estrés crónico (continuo) puede afectar tu propia salud o bienestar, y puede incluir dolores de cabeza, problemas para dormir, respiración acelerada y pulso acelerado.
Algunas personas también pueden experimentar:
- pensamientos obsesivos
- preocupación o ansiedad
- enojo
- problemas para comer (demasiada o muy poca comida, o tipos incorrectos de comida)
- problemas para relajarse
El estrés crónico también podría causarte problemas y a tu bebé. Estos pueden incluir efectos sobre su crecimiento y la duración de la gestación (tu embarazo).
También pueden aumentar el riesgo de problemas en el futuro desarrollo físico y mental del niño, así como problemas de comportamiento en la infancia.
Estrés y problemas para dormir del bebé
Según una investigación publicada en la revista Early Human Development, las mujeres que están muy ansiosas o deprimidas durante el embarazo tienen casi un 40 por ciento más de probabilidades de tener bebés con problemas de sueño que las mujeres que no lo son.
El vínculo probable: la hormona del estrés cortisol, que invade el cuerpo cuando siente un exceso de estrés. Este químico puede atravesar la placenta y afectar la parte del cerebro que regula los ciclos de sueño y vigilia de un niño, dice el estudio.
El sueño infantil es algo muy importante para el desarrollo saludable del niño. Por lo tanto, es crucial que las mujeres presten atención a los altos niveles de estrés, que en última instancia pueden desencadenar ansiedad y depresión crónica.
Reducir el estrés en el embarazo
Es importante cuidar tu bienestar mental durante el embarazo, como es importante cuidar tu salud física.
Cuando te sientes bien, contenta y feliz, puedes manejar mejor el estrés. Si lo controlas, el estrés no debería producir efectos graves en tu salud o en la del bebé.
Para reducirlo puedes intentar hacer lo siguiente ente:
- Presta atención a los factores desencadenantes del mismo y observa lo que sucede en tu cuerpo cuando te sientes estresada.
- Trata de reducir las actividades, descansar y no te presiones.
- Consume una dieta saludable y bien balanceada para sentirte con energía y saludable.
- Habla con alguien en quien confíes sobre tus preocupaciones y cómo te sientes.
- La actividad física y la relajación también pueden ayudar a reducir el estrés.
- Practica ejercicio regularmente, adecuado para el embarazo.
También puede ser muy beneficioso para bajar los niveles de estrés: practicar yoga, meditación, respiración o relajación a través de clases o usando aplicaciones, videos o podcasts.
Participa en una actividad de distracción favorita, como leer, mirar televisión o un pasatiempo.
Pasa tiempo con personas que te hagan sentir tranquila.
Busca apoyo especializado
Los psicólogos aconsejan a las mujeres embarazadas que están expuestas a situaciones de estrés a largo plazo que busquen el apoyo de un terapeuta para manejar mejor el estrés. Sin embargo, no siempre se puede evitar el estrés durante el embarazo.
La buena noticia que explican los expertos es que: un vínculo seguro entre la madre y el niño después del nacimiento puede neutralizar los efectos negativos del estrés durante el embarazo.
Recuerda que no tienes porqué arreglártelas sola. Trata de pedir ayuda cuando la necesites y acepta las ofertas de las personas que quieren ayudarte.
Tu familia y amigos estarán dispuestos, y si es necesario busca ayuda de un profesional, él te guiará para que puedas revertir la situación y sentirte mejor.
¡Nunca estamos solos!
Fotos: Pixabay.