Cuando hay exceso de peso, aumentan las posibilidades de que se produzcan una serie de complicaciones durante el embarazo como la preeclampsia y la diabetes del embarazo. Además, un estudio reciente ha afirmado que el sobrepeso durante la gestación está relacionado con un mayor riesgo para los hijos de padecer obesidad, diabetes e incluso cáncer en la edad adulta. Durante el embarazo un exceso de peso no solo aumenta el riesgo de complicaciones maternas, sino también complicaciones fetales que podrían estar infradiagnosticadas por la peor visualización de los órganos en las ecografías.
Los hijos de madres obesas tienen más riesgo de desarrollar en el futuro no solo obesidad, sino también diabetes tipo 2, osteoporosis, problemas neurológicos como autismo y esquizofrenia, enfermedad cardiovascular, envejecimiento prematuro e incluso cáncer. Si te pones a dieta, y reduces las calorías que tomas cada día, a tu bebé no le llegarán todos los nutrientes que necesita. Sin embargo, éste es un momento excelente para que te fijes en qué comes, y para asegurarte de que te estás alimentando de la mejor forma posible.
Muchas veces un embarazo se toma como sinónimo de “comer por 2” y ahí esta el primer error, porque son 2, pero la mamá no debe comer para 2. Es cierto, los requerimientos diarios durante esta etapa son un poco mayores y diferentes pero no el doble.