En el embarazo es importante descansar ya que solemos estar más cansadas de lo normal. Desde el comienzo de la gestación debemos llevar unos hábitos de vida saludables: alimentación sana y equilibrada, descanso, ejercicio físico, vida activa, mantenernos ocupadas y estar acompañadas por nuestra pareja y/o familia. Por circunstancias hormonales y emocionales, los hábitos de dormir suelen cambiar durante el embarazo.
El trimestre que más notamos el cansancio suele ser el primero. El aumento de la testosterona, provoca más cansancio y necesitamos descansar más. En el segundo trimestre, el sueño solo se ve frecuentemente interrumpido por la necesidad de orinar. En el tercer trimestre, la micción frecuente, el aumento de la barriga, la acidez, los movimientos fetales o la ansiedad pueden originar problemas para dormir. Suele ser durante los últimos meses del embarazo cuando la mayor parte de las mujeres tienen dificultad para dormir profundo y sin interrupciones.
Lo aconsejable es que duermas de lado e intentes descansar siempre que puedas. Además, tener una rutina ayuda a dormir. Por ejemplo, cenar y dormir siempre a la misma hora, tomar algo caliente como un té o leche, tener un buen clima en la habitación, que la habitación esté ventilada y que no haya ruidos. Todo debe estar a oscuras y debes tranquilizarte y no obsesionarte en dormirte pronto. Además, siempre que duermas más podrás dormir un ratito a la siesta, no más de 20 minutos.