Hoy no como, no tengo hambre, no quiero comer....se suele sentir a menudo en muchos niños. Veamos algunas ideas que puedan ser útiles en estos casos.
Nunca te olvides:
Antes de comer:
1. Lavarse las manos
2. Ayudarte a poner la mesa (adaptado a su edad)
3, Sentarse en la silla o trona
4. Colocarse el babero
Después de comer:
1. Quitarse el babero
2. Ayudar a recoger la mesa
3. Lavarse las manos
Recomendaciones:
1. ¿Sólo quiere platos que ya conoce y ha probado? No te preocupes, comer es un proceso de aprendizaje y, poco a poco, apreciará nuevos sabores
2. Los niños tienen una naturaleza muy curiosa. ¿Quieres que pruebe nuevos platos? Lo mejor que puedes hacer es despertar su interés preparándole platos que le apetezcan por lo atractivos que son.
3. Un bocadillo, un postre o el tan temido pescado, pueden prepararse de mil maneras apetitosas. Recurre a un truco como incluir en el plato alguno de sus ingredientes favoritos y añade un elemento llamativo que haga la presentación más divertida.
4. Aunque no lo creas, una bonita vajilla o unos cubiertos de colores llamaran su atención y le ayudarán a concentrarse a la hora de comer.
5. Pero sobre todo, no te olvides de que sus gustos más simples que los tuyos. Le gusta reconocer los ingredientes y no le importaría comer lo mismo cada día. Está en tu mano que descubra nuevas posibilidades.