El embarazo es una de las únicas etapas en la cual el cuerpo humano adapta todas sus funciones, órganos y sistemas con el objetivo de crear un ambiente ideal para el mejor desarrollo de la vida que va ir creciendo. Muchos de los cambios que ocurren en el cuerpo y el organismo de la mujer embarazada tienen que ver con los líquidos corporales.
Por esto la importancias de que la futura mamá esté correctamente hidratada es imprescindible para el adecuado desarrollo del embarazo a nivel fetal ya que se necesita una mayor cantidad de agua que en la situación habitual de la mujer.
Beneficios de una correcta hidratación:
- evita el envejecimiento celula
- disminuye la aparición de estrías
- colabora con el barrido de las toxinas
- favorece la diuresis evitando infecciones
- disminuye el estreñimiento
- disminuye la fatiga.
Por otro lado, la deshidratación puede presentarse más fácilmente en la embarazada. Si no se compensa la mayor necesidad de líquidos para los nuevos requerimientos del organismo, el cuerpo toma lo que precisa hasta que quedan descubiertas las necesidades de diferentes sectores, que en principio puede no significar riesgo alguno, pero que de continuarse podrían afectar el correcto desarrollo del embarazo.
Es más, la deshidratación en la segunda mitad de la gestación puede ser causa de contracciones y de un nacimiento prematuro. Por lo tanto, a pesar de los mecanismos compensatorios que tiene el organismo, no siempre logra obtener por sí solo la cantidad de agua indispensable para esta situación y es únicamente mediante el aumento del consumo de ésta que se logra satisfacer esa necesidad.