Las estrías son diminutas rupturas de las fibras de elastina que se producen en la capa media de la piel, la dermis, y se transparentan a través de la epidermis. Cuando surgen son de un color entre morado y rojo, después se vuelven rosadas y, por último, reducen su grosor y adquieren un tono blanco parecido al nácar. Son más frecuentes en las pieles secas, finas y claras.
Las estrías en las embarazadas aparecen fundamentalmente a ambos lados de la panza, en los senos, las caderas y los muslos. Pero NO afectan a todas las embarazadas, el que se produzcan estrías y el número de ellas que aparecen depende de varios factores:
- No todas las pieles tienen la misma elasticidad, debido a factores genéticos y, muchas veces, hereditarios. Si nuestra madre tiene estrías, nosotras deberemos cuidarnos aún más.
- También dependerá del peso que aumente cada mujer durante el embarazo. El promedio oscila entre 8 y 18 kilos. Y, mientras más se aumente de peso, más riesgo existirá de que la piel se rompa al estirarse. Por esta razón es frecuente su aparición en embarazos múltiples.
- De la elasticidad de la piel. Si está bien hidratada y nutrida cederá, sin romperse. Por lo tanto, es fundamental tomar bastante agua diariamente.