Dar a tu bebé la mejor alimentación es fundamental, pero no siempre es fácil. Es preciso conocer el momento adecuado para introducir cada alimento según las necesidades del bebé en cada etapa, escoger los ingredientes y la calidad, y elaborarlos de manera adecuada para él. Cuando la leche materna no es suficiente ya que tu bebé sigue teniendo hambre, debes empezar a incorporar algunos alimentos imprescindibles en la alimentación de todo ser humano, como por ejemplo: los cereales, verduras, carnes, legumbres, pescado, etc.
Las propiedades de las legumbres son conocidas desde tiempos remotos, y junto a las verduras, frutas, frutos secos, cereales, aceite de oliva, las legumbres conforman parte fundamental de la dieta mediterránea. Las legumbres más características del Mediterráneo son las lentejas, los garbanzos y las alubias. Las legumbres son un pilar básico de una dieta sana, y la mayoría de bebés empieza a tomarlas a partir de los 12 meses.
Las legumbres son imprescindibles para el bebé por su riqueza en proteínas, hidratos de carbono, minerales y fibra, y su bajo contenido en grasas. Para los niños son muy beneficiosas ya que les proporcionan la base de una buena alimentación dietética. Actualmente, se dice que no hace falta esperar a 1 año para dárselas ya que a los 7 u 8 meses de edad pueden empezar a tomarlas gracias a su alto valor nutricional. Al principio se deben servir siempre cocidas y trituradas, en cremas, purés, etc, así al año ya podrán tomarlas enteras.