Las uñas del bebé son muy delicadas pero, al mismo tiempo pueden ser un gran riesgo para el pequeño. Hay niños que necesitan que se les corte las uñas cuando estas presentan un peligro para ellos y para los que les rodean. Cortes, arañazos y mucha «pupa». Si ves que necesitas cortarle las uñas, estás en lo correcto… pero ¿cuándo?
Para cortar las uñas del bebé, hay que buscar un momento adecuado. De hecho no hay un único momento, puedes hacerlo en diferentes ocasiones. Pero un consejo es buscar aquellas situaciones en las que tu hijo se sienta cómodo, feliz o tranquilo. La tranquilidad y la paciencia será tu arma. Además siempre, siempre y siempre, procura utilizar unas tijeras adecuadas para el bebé.
Las uñas del bebé. Momentos ideales para cortarlas Después del baño. En esta ocasión las uñas están más blandas aún, por lo que se hará mucho más fácil el poder cortarlas con las tijeras especiales. No tengas miedo. Coge sus dedos firmemente, pero no presionando en exceso y listo.
Después de darle un buen masaje. Si sueles dar masajes a tu bebé, para que expulse los gases y para después del baño, también es una estupenda ocasión para cortar sus uñas. El bebé estará calmado y no tendrá esos dolores de los gases tan comunes.
Cuando esté dormido. Si es muy pequeño, tu hijo no se moverá a penas. Así que la hora de la siesta o del sueño, es un momento excelente para cortar sus uñas. Ten cuidado por si se moviera o se despierta con facilidad. Si le pasa esto último, puedes intentar hacerlo en las otras ocasiones.
Jugando con ellos. Si tu hijo es un poco más mayor y no para quieto, puedes inventar un juego para que se deje cortar las uñas. Hay niños que tienen susto de que su madre les corte un poco de carne. Esto es normal, yo recuerdo cuando me pasaba a mi. Pero si lo haces con tiento y sin perder la calma, puede convertirse en un juego.