Cómo son las lesiones cutáneas que más deben preocuparnos, son aquellas que pueden ocasionar ciertos síntomas como:
– las que se asocian con fiebre elevada.
– Aquellas lesiones que progresivamente van aumentando de tamaño.
– En general, los granos, los habones y la piel que se descarna sutilmente suelen reflejar procesos benignos. Más
peligrosos son las placas rojas y calientes en la piel y las manchas violáceas (petequias) superiores a dos milímetros y
que se distribuyen en todo el cuerpo.
– Si los habones se relacionan con dificultad para respirar, edema en los labios y los párpados (sospecha de alergia con
posible compromiso respiratorio.
– Aquellas que no mejoran o empeoran con tratamiento.