Ayer estuvimos hablando sobre el significado de la natación en un bebé y en sus padres. Vemos cómo los reflejos y la estimulación de los mismos son importantísimos en el proceso de maduración psico-física del bebé. Así como tener presente que cada bebé es diferente y como tal se lo debe respetar en los tiempos de estimulación.
La actitud de los padres es de suma importancia, todo lo que los padres sienten y transmiten a los bebés es decisivo. Si los padres tienen inseguridad o temor al agua y transmiten eso a su bebé, es muy posible que el proceso sea más lento. Los niños que reciben estímulo acuático en los tres primeros años de vida, sobresalen física, emocional y socialmente ante aquellos niños que no tuvieron natación.
Algunas precauciones antes de ingresar a la piscina:
• Los niveles de cloro deben ser controlados muy exactos, por lo general no causan daños, sino todo lo contrario, proporcionan un ambiente aséptico.
• El bebé no debe tener fiebre o infecciones, no debe estar cursando por procesos virales, bronquitis o asma, así como diarreas, vómitos, micosis de piel, herpes o alergias.
• Si controlamos periódicamente a nuestro bebé y la alimentación es equilibrada, nos aseguramos que su organismo tenga las defensas necesarias para poder realizar matronatación con total libertad.