Lo podemos identificar como molestia o irritación de la garganta que se da especialmente cuando el niño traga. Si tiene dos años le costará explicarte el dolor que siente y lo puedes notar porque rechazará comer o beber cualquier alimento que le gusta para no tener que tragarlo. La mayoría de los dolores de garganta son parte de un resfriado, por lo que lo más acertado es acudir al especialista y recibir el tratamiento pertinenete.
Pero en casa podemos darle algunos cuidados:
- Dale algún caramelo duro para chupar, preferentemente de eucalipto o miel, que calme su irritación.
- Que haga gárgaras con miel y zumo natural de limón caliente. Si le gusta el sabor puede tragárselo si no que lo escupa después de la gárgara.
- Dale, para comer, sopas calientes o purés fáciles de tragar.
- Que beba mucha agua para limpiar la gargante y barrer la infección.