Diferentes opciones para conseguir que el picoteo logre que los alimentos que lleguen a tu hijo sean tan saludables como cualquier comida del día.
Diferentes ideas:
Bocadillos: a los niños les encantan los bocadillos, sobre todo si son variados. Para hacerlos de vegetales, tortillas, huevos, jamón York, embutidos suaves y cremas dulces, lo mejor es utilizar pan blanco, pero para los ahumados, pescados marinados, maíz, rábanos, quesos fuertes o pasas, queda mejor el integral, untando con mantequilla o nata líquida.
Gelatinas: Es uno de los dulces que más gusta a los niños, además tiene la ventaja de que no contiene materia grasa. Sigue las indicaciones del fabricante a la hora de prepararla. Hazlas de diferentes sabores, colócala en cubiteras de hielo para que se enfríen y, una vez listas, desmóldalas, pinchalas con un palillo y, en una bandeja, preséntalas rodeadas de trocitos de fruta.
Golosinas naturales: La fruta es la mejor golosina que podemos dar a los niños. Como ya apuntábamos antes, comemos por los ojos, por lo que la presentación de los aperitivos es muy importante. Algunas formas de ofrecerlas pueden ser:
- Formando pequeñas brochetas con trocitos de distintas frutas de temporadas, mezclando sabores y colores.
- En zumos, en vasitos pequeños con los bordes azucardos y rajitas de limón, naranja y hojitas de menta.
- Todas las frutas escarchadas o desecadas son estupendas como aperitivos para picotear.