7 mitos de la lactancia que debemos desterrar

Los mitos y creencias sobre la lactancia materna se han ido transmitiendo de generación en generación en determinadas culturas. Se ha comprobado que muchos de ellos no tienen bases científicas y por lo tanto debemos desterrarlos.

La ciencia nos dice que la leche materna es el mejor alimento para los bebés, y cada vez más madres están iniciando la lactancia. Esa es una gran noticia tanto para los bebés como para las madres, ya que ambos se benefician de la lactancia materna.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida del bebé hasta los 2 años o más.

Siendo el mejor alimento que puede necesitar un bebé para crecer de manera saludable, asegurar la prevención de enfermedades y fortalecer su sistema inmunológico. No tengas en cuenta los mitos sin fundamento e investiga.

Los mitos más comunes que hay que desterrar

No puedes amamantar al bebé si tus senos son demasiado pequeños

El tamaño de los senos no es importante. Las mujeres con senos más pequeños o más grandes generalmente tienen suficiente tejido glandular o tejido mamario funcional para amamantar.

El tamaño del pecho no indica la cantidad de leche que serás capaz de producir. Cada madre tiene la mejor producción de leche para su bebé.

La lactancia es dolorosa

Es frecuente escuchar que la lactancia materna duele al principio. Es normal que salgan grietas o se sienta molestias al principio, pero realmente es otro de los tantos mitos. La lactancia materna no debe doler.

Muchas madres experimentan incomodidad en los primeros días después del nacimiento cuando están aprendiendo a amamantar.

Con el apoyo adecuado para posicionar a tu bebé para amamantar y asegurarte de que tu bebé esté correctamente sujeto al pecho, se pueden evitar los dolores en los pezones.

Lavarse los pezones antes de dar el pecho

No es necesario lavarse los pezones antes de amamantar. Cuando nacen los bebés, ya están muy familiarizados con los olores y sonidos de su propia madre.

Los pezones producen una sustancia que huele el bebé y tiene ‘bacterias buenas’ que ayudan a construir y fortalecer el sistema inmunológico del bebé de por vida.

La madre no puede amamantar si está enferma

Dependiendo del tipo de enfermedad, las madres generalmente pueden continuar amamantando cuando están enfermas.

Es importante que consultes con tu médico para recibir el tratamiento adecuado y descansar, comer y beber bien.

En muchos casos, los anticuerpos que tu cuerpo produce para tratar tu enfermedad o dolencia se transmitirán a tu bebé, construyendo sus propias defensas.

No puedes incorporar leche de fórmula si le estás dando el pecho

Es otro de los mitos infundados. Puedes darle leche de fórmula si es necesario.
Es otro de los mitos infundados. Puedes darle leche de fórmula si es necesario.

Es otro de los mitos que se han creado a través de los años. No existe ninguna razón médica por la que no se pueda incorporar la leche artificial si fuese necesario.

Las madres pueden decidir que necesitan usar leche de fórmula en algunas ocasiones, mientras continúan amamantando.

Llevar una dieta especial si estás amamantando

Fuente: https://www.familia.com.br/
Fuente: https://www.familia.com.br/

La madre durante la lactancia debe tratar de llevar una dieta balanceada, pero no necesita comer ningún alimento especial o evitar ciertos alimentos.

No es necesario beber leche para producir leche, ni es necesario evitar las comidas picantes, el ajo o repollo. Aunque hay situaciones en las que algo que la madre come puede afectar al bebé, aunque esto es inusual.

Por lo general, los cólicos, los gases y el llanto pueden mejorarse cambiando la técnica de amamantamiento en lugar de la dieta de la madre. Es recomendable consultar con un nutricionista en lugar de creer en falsos mitos.

Si vuelves al trabajo no podrás seguir dando el pecho al bebé

Fuente: http://naturalmentemama.com/
Fuente: http://naturalmentemama.com/

Este es otro de los mitos muy arraigado ya que muchas madres continúan amamantando después de regresar al trabajo.

Debes verificar las condiciones en tu trabajo, si tienes derecho a tener tiempo y lugar para amamantar durante el horario laboral.

También es posible que puedas ir a casa y amamantar, pedirle a un familiar o amigo que traiga al bebé o que te extraigas la leche y alguien se la lleve a casa.

Si no tienes la opción de amamantar durante el horario laboral, busca momentos durante el día para extraerte la leche y luego alimenta a tu bebé directamente cuando estés en casa.

Para finalizar

Si bien el amamantamiento es una práctica ancestral, existen muchos mitos y creencias al respecto que provocan inseguridades, dudas, confusiones y desaliento en las madres que se proponen alimentar de ese modo al bebé.

Los pediatras destacan que la leche materna es un alimento natural y renovable, que no contamina ni produce residuos. Es la manera más accesible y segura de alimentar a los bebés. Es fundamental informarse sobre el tema y desterrar los mitos que crean confusión.

Recuerda que es indispensable extremar los cuidados de aislamiento y distanciamiento social, además de las medidas de higiene.
Si tienes alguna duda es recomendable que consultes con el pediatra.

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