Dentro de esta denominación se engloban una amplia variedad de productos:
- Caramelos y chicles.
- Golosinas tipo alfajor, chocolate, etc.
- Gaseosas y jugos concentrados.
- Amasados de pastelería.
- Azúcar de mesa y mermelada.
Todos estos subgrupos sólo aportan energía concentrada, no son fuente de ningún otro nutriente; además son el alimento preferido de las bacterias que producen las caries.
CONSEJOS:
–Si bien no hay que prohibirlos, es recomendable que se consuman esporádicamente y en una cantidad moderada. El mayor problema surge con las gaseosas y los caramelos que, además de proveer de calorías «vacías» (que no alimentan), es muy difícil controlar la cantidad en que son ingeridos.
–En relación al azúcar, si su ingesta es moderada (por ejemplo, sólo para endulzar infusiones, con no más de 3 cucharaditas tipo té) y dentro del contexto de una alimentación balanceada no sería necesario su reemplazo por edulcorante anrtificiales.