Son indispensables en esta etapa de crecimiento, por su aporte de calcio,
que fortalece los huesos y proteínas de alta calidad para el desarrollo de la musculatura. Dentro de este grupo se encuentran la leche, el yogur,
postres de leche y el queso.
CONSEJOS:
- En relación a la leche, cualquier niño mayor de 2 años ya puede consumirla parcialmente descremada y ésta se recomienda
especialmente en niños con sobrepeso, para tomarla sola, con infusiones o utilizarla en preparaciones. - Con respecto al consumo del yogur entero o descremado, su elección dependerá de la aceptación por parte del niño, siempre teniendo en
cuenta que estos difieren en su aporte de azúcares y grasa. - El queso es un alimento graso de por si, y cuanto más duro es mayor
es su contenido de grasa. Por lo que se recomiendan los quesos
blancos bajos en grasa para consumo a diario y los quesos blandos en cantidad moderada. Es preferible limitar la utilización de queso rallado y tipo gruyere, de máquina, etc. por ser más duros
y, por lo tanto, más grasos.