gordo-comiendo.jpgContinuamos hablando sobre la obesidad infantil, que está declarada desde el año 1998 por la Organización Mundial de la Salud, como una epidemia mundial que incluye tanto a adultos como niños.

Los factores que intervienen en la aparición del sobrepeso son múltiples y complejos. La predisposición genética se manifiesta como una susceptibilidad para ganar peso ante factores ambientales: familiares, sociales y psicológicos. Estos factores influyen sobre el modo de vida, el nivel de actividad física y sobre todo en el comportamiento alimentario llevando a un desequilibrio energético.

¿Cómo debemos enfrentar el tema o su tratamiento? El tratamiento debe instaurarse lo más precozmente posible pues el riesgo de que un niño obeso se convierta en un adulto obeso aumenta con la edad:

• En menores de un año: 25%
• Un escolar entre 5 y 7 años 40%
• Un adolescente 80%

Se recomienda que el tratamiento sea llevado a cabo por un equipo interdisciplinario: pediatra, nutricionista y psicólogo. El primer paso consiste en realizar un diagnóstico completo, que analice en profundidad las causas, los aspectos que la hacen perdurar en el tiempo y las complicaciones asociadas.

A partir del mismo, se diseña un tratamiento personalizado, dirigido al niño y su familia y que se basa en 3 pilares fundamentales:

• Plan de alimentación
• Programa de actividad física
• Modificación de hábitos y estilo de vida

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