Ayer estuvimos describiendo el oído medio y hablando de la infección a la cual llamamos otitis media aguda. Debes saber que la vía más común para infectarse es por cuadros de resfrío. La mucosidad llega al fondo de la nariz, se introduce en la trompa de Eustaquio y al oído medio causando la inflamación e infección del mismo (otitis media).
El cuadro clínico típico es el niño que estando resfriado o que presentó un cuadro de mocos en los 15 días previos se agrega dolor de oídos, fiebre, irritabilidad, dificultad en conciliar el sueño, rechazo a la succión. Si el niño es mayor puede relatar disminución de la audición.
La otitis media es muy variable pudiendo incluso cursar sin fiebre (30%), el dolor puede ser intenso, con lo cual provoca llantos, o ser leve y el niño mostrarse molesto y sólo llevarse la mano a la oreja. El diagnóstico se confirma por otoscopía: visualización en forma directa del tímpano.
El 80% de las veces la infección es causada por bacterias, por lo cual se confirma el diagnóstico se deben prescribir antibióticos. De no tratarse esta infección pueden aparecer complicaciones, que no son muy frecuentes cómo: broncoespasmo, disminución de la audición permanente, parálisis facial, vértigos, meningitis.