Aunque durante el embarazo pueden darse muchas situaciones de salud, que pongan en riesgo la salud del feto y la madre, algunas pueden prevenirse porque la medicina moderna ya ha determinado sus efectos cuando aparecen en la mujer embarazada, y por ello se recomienda que las mismas se prevengan en la mujer fértil que espera concebir, administrándose la vacuna para ello antes de que se embarace.
Una de esas enfermedades infecciosas durante el embarazo es la rubéola, para la misma, no es conveniente vacunarse durante el embarazo porque las vacunas como todas sabemos, poseen anticuerpos que no es recomendable administrar durante la gestación. De no estar vacunada la mujer embarazada, deberá esperar a después de dar a luz algunas semanas, que debe consultar con el médico para recibir la vacuna de la rubéola.
La rubéola en el embarazo es de alto riesgo, y también representa peligro para cualquier adulto debido a que pueden sufrir dolores e hinchazón de las articulaciones, en casos extremos puede presentarse la encefalitis. Los síntomas más reconocidos son el dolor de cabeza, conjuntivitis y un malestar general que va de uno a cinco días, así como la presencia de un sarpullido, que causa gran incomodidad. Como hemos dicho, en el embarazo, la mujer que se infecta de rubéola tiene un gran peligro de exponer al futuro bebé a defectos de nacimiento graves.
Los bebés que nacen de embarazadas con rubéola, suelen sufrir de problemas cardiacos, pérdida de la audición y la vista, discapacidad mental o daños en el bazo o el hígado. Aunque el daño existe en cualquier etapa del embarazo, los mayores daños son los que ocurren cuando la mujer embarazada se infecta de rubéola durante las 12 primeras semanas de gestación.También es alto el riesgo de sufrir un aborto espontáneo o parto prematuro.
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