Ahora que esperas un bebé y eres madre primeriza, debes informarte sobre una gran variedad de conceptos que son vitales conocer para cuando el bebé esté en casa y nos veamos en tener que cuidar de él, en todo momento. Uno de los aspectos que más nos preocupan es la alimentación del bebé, la que parece no resultar complicada si amamantamos a nuestro pequeño.
Pero aún la lactancia materna como alimento único del bebé, puede variar debido a muchos factores que se presentan a medida que va creciendo. Pueden surgir problemas con la talla y el peso que el bebé debe ganar en sus primeros meses, y que es vital para su mejor desarrollo. Cuando la calidad de la leche de la madre o bien la cantidad de la misma, no son suficientes para aportar los nutrientes que permitan al bebe desarrollarse bien, es cuando el pediatra debe estudiar una combinación de la lactancia que el bebé necesita.
Dicha combinación es la lactancia mixta, cuando se combina el amamantar al bebé con la leche materna y además darle biberón con leche de fórmula. Y los bebés como todos, se acostumbran a todo rápidamente, así que el biberón que es más fácil de succionar se convierte en su forma preferida y puede rechazar el pecho, lo que resulta un problema que debemos solucionar con el consejo experto del médico.
Cuando el bebé no aumenta de peso ni aumenta su talla, no podemos decidir alimentarlo con algo adicional, aunque sea la mejor leche de fórmula. El prescribir la cantidad de leche y la fórmula que necesita, debemos consultarlo con el pediatra de inmediato. Cada bebé es distinto y cada situación debe consultarse con el médico. La lactancia mixta no es algo que se deba considerar en un bebé prematuro, porque en este caso, la leche materna aporta lo que requiere.
Imagen: Planeta curioso