Los remedios naturales, pueden ser un complemento de la medicina tradicional, por eso siempre es bueno y aconsejable consultarlo con tu pediatra. En un niño asmático es importante evitar que un resfriado común se complique, pues podría desencadenar una crisis. Para ello, podemos ayudamos de algunos remedios con plantas, por su efecto ontitusígeno, mucolítico y expectorante.
Para realizarlos en casa:
—Infusión de tomillo: Esta planta es particularmente eficaz para aliviar las infecciones respiratorias. La infusión se prepara agregando una cucharadita de tomillo a una taza de agua. Se aconseja tomar 1 o 2 al día.
—Vahos y baños de eucalipto: Es beneficioso realizar vahos de eucalipto, siempre que sea con hojas tiernas. Otra alternativa es macerar toda una noche un puñado de eucalipto en cinco litros de agua, y echarlo caliente en la bañera. Es importante recordar que el aceite esencial no debe administrarse a niños menores de 3 años.
–Tisanas expectorantes: Una en la que se combine violeta (Viola odorata), inula (mulo helenium) y tomillo (Thymus vulgaris), endulzada con miel. Y otra con malva (Malva sylvestris) y malvavisco (Althea officinalis) con un chorrito de limón y endulzada con miel.
–Dieta líquida: Para tratar las mucosidades es importante ingerir mucho líquido en forma de agua, zumos de frutas, caldos vegetales o tisanas. Las sopas de cebolla o de ajo son ideales para fluidificar las secreciones y facilitar su expectoración. Aunque no son muy ricas, y menos para los pequeños.
–Lavados nasales: Limpiar las fosas con una solución de dos cucharaditas de sal en 250 cc de agua caliente es muy efectivo.