Hay cuestiones de las que una no ha oído ni hablar hasta que el test de embarazo da positivo. Es el caso del cerclaje uterino. ¿Conoces a alguna mujer a la que se lo hayan practicado? Te explicamos en qué consiste.
El cerclaje uterino es una pequeña operación que consiste en dar un punto en el cuello del útero para evitar que éste se pueda dilatar durante la gestación. Se hace siempre que existe insuficiencia cervical, o sea, una dificultad del cuello uterino para mantenerse cerrado hasta el momento del parto.
El objetivo es mantener cerrado el cuello uterino mediante sutura para evitar que el bebé pueda salir del útero antes de que esté completamente desarrollado. Esta operación se suele realizar entre la semana décima y la decimosexta, con anestesia epidural o general. Después del procedimiento y al cabo de unas horas la mamá embarazada recibe el alta médica.
Si te han practicado un cerclaje, lo más normal es que el ginecólogo te recomiende reposo y que evites el ejercicio físico y las relaciones sexuales. Normalmente con el cerclaje y el reposo, el embarazo con insuficiencia cervical, suele llegar a buen término.
El especialista debe asegurarse de que el cerclaje cervical se mantiene correctamente a través de una serie de revisiones, pero sobre todo, debe vigilar en qué momento la embarazada empieza a dilatar o cuando empiezan las contracciones de parto, ya que se deben retirar los puntos de sutura antes de que comience el trabajo de parto para evitar que el cuello del útero se desgarre.
Cuando el cuello uterino es sano, adelgaza y se abre al final del embarazo cuando comienza el parto. El bebé pasa por el cuello uterino y el canal de parto (vagina) en el momento de nacer.
Con insuficiencia cervical, el cuello uterino se abre sin que comience el parto. Por lo general, la mujer no presenta síntomas. Pocas mujeres saben que tienen insuficiencia cervical hasta que tienen un aborto espontáneo o un nacimiento prematuro. En el caso de mujeres que han tenido un embarazo con insuficiencia cervical, es probable que vuelva a ocurrir en embarazos posteriores. En estos casos el cerclaje supone una solución.