La limpieza de la dermis de los pequeños debe realizarse con cuidado para no alterar el manto ácido protector, barrero de defensa contra las infecciones, te ofrecemos una serie de sugerencias:
—No es necesario bañar cada día a los niños con jabón, sobre todo si son recién nacidos, pues puede alterar la barrera lipídica ácida y predisponer a la infección. Por este motivo se recomienda el aseo de la piel y el cuero cabelludo solamente con agua tibia en el recién nacido, e incorporar gradualmente jabones de pH ácido, sin perfumes.
–Los jabones actúan como una interfase entre el agua y las grasas cutáneas, disolviéndolas para así retirarlas de la superficie, por lo que el uso de cualquier jabón en el niño muy pequeño debe ser limitado.
–Hay que mantener una temperatura ambiental normal, ni muy caliente ni muy fría, libre de corrientes de aire.
–Debe ponerse especial énfasis en los pliegues (detrás de las orejas, cuello, axilas e ingles), así como el área alrededor del cordón umbilical en el recién nacido.
–El secado debe hacerse con una toalla de tela o de algodón, sin frotar.
–Los perfumes, colonias u otros productos perfumados no son recomendables por su potencial alergizante.