Estar embarazada te cambia por dentro y por fuera, y el sexo es uno de los temas que más puede verse afectado durante los meses de gestación.
¿Puedo tener relaciones sexuales durante el embarazo? Esta es una pregunta que ronda la cabeza de todas las personas y parejas que están esperando un bebé, ya que el deseo sexual y la necesidad del roce con la persona que amas es algo que no se va durante los meses de gestación.
Por norma general, no hay ningún problema en mantener relaciones sexuales durante el embarazo, y puedes hacerlo hasta que llegue el momento en el que rompas aguas. Es importante destacar que el bebé no sufre ningún daño con la penetración ni con las contracciones que genera el orgasmo en la mujer, ya que el cuello del útero está sellado por una membrana que lo protege además de cualquier infección que pudiera causar una eyaculación.
¿Se siente lo mismo?
Cada mujer siente el sexo de manera diferente, y durante el embarazo pueden o no cambiar esas sensaciones. Quizás sientas más placer gracias a todas las hormonas que hay en tu cuerpo, o puede que no sean tan placenteras como antes. La pelvis tiene más riego sanguíneo cuando estamos embarazadas, y eso puede causar que nuestros genitales se hinchen y así aumenten las sensaciones de placer. Además, también hay más humedad y flujo vaginal, y eso será una gran ventaja para disfrutar más.
De todas formas, hay mujeres a las que esa hinchazón le resulta molesta y pueden incluso sentir cólicos justo después de haber tenido un orgasmo. Las molestias pueden aparecer especialmente en los pechos, que están muy sensibles y duelen con cualquier roce, sobre todo en el primer trimestre.
¿Es normal no tener ganas?
Otra duda muy habitual es si es normal que no haya ganas de tener relaciones sexuales durante el embarazo, y sí, lo es. El deseo sexual puede variar en cada mujer, haciendo que una tenga muchas ganas de hacer el amor pero otra no tenga la mínima necesidad ni deseo de hacerlo. Tantos cambios a nivel emocional y mental pueden mermar en gran medida el apetito sexual, así que no te agobies si es tu caso.
También influye muchísimo el cansancio, especialmente en el primer trimestre, y los cambios de humor pueden hacerte estar irritable, y sin duda no es el mejor estado para tener sexo. El deseo sexual suele aumentar en el segundo trimestre, sobre todo cuando ya han pasado las náuseas y no te sientes tan cansada. En el tercer trimestre, lo habitual es que el deseo vuelva a disminuir.
¿Es seguro el sexo oral?
El sexo oral, por lo general, no supone ningún problema ni riesgo durante el embarazo, pero con mucho cuidado de que tu pareja no sople en tu zona genital, ya que si entra aire en la vagina podría causar una embolia. No es muy habitual que suceda, pero mejor prevenir que tener que lamentar.
Otros casos en los que no se recomienda que te hagan sexo oral es si la otra persona tiene herpes en la boca o cree que le va a salir uno. Si tu pareja ha tenido alguna vez un herpes bucal, durante el tercer trimestre no puede haber sexo oral, tanto si tiene síntomas de aparición como si no. El sexo oral debe estar descartado si tu pareja tiene el virus del VIH.
¿Cuáles son las posturas más cómodas?
Debido a las incomodidades que te puede causar estar embarazada para mantener relaciones sexuales, es posible que tengas que cambiar las posturas que soléis hacer. Lo importante es que elijáis una posición cómoda para ti, lo cual puede ser difícil según aumenta la barriga.
¿Debo hablar con mi médico?
Si en cualquier momento del embarazo ha habido algún problema con el mismo, deberías preguntarle a tu médico si es seguro mantener relaciones. Por otro lado, puedes llamarlo si notas algo raro después del acto, aunque es normal que haya cólicos e incluso una leve hemorragia vaginal. Sea como sea, ante la duda, pregunta, no merece la pena correr ningún riesgo.
¡Habla, habla y habla!
Como recomendación final, es importante que tú y tu pareja habléis de este tema, especialmente si no te apetece tener relaciones sexuales durante el embarazo. Debe saber cómo te sientes para comprender tu situación y que busquéis una solución juntos, no ocultes tu inapetencia, si la tienes, y ni mucho menos te veas forzada a tener sexo si realmente no quieres.
La comunicación es fundamental en una pareja, así que no mantengas a la tuya al margen, si es partícipe de todo el embarazo, también debe serlo de todo esto que sientes, tanto para bien como para no tan bien. En definitiva, si tenéis sexo, ¡que sea para disfrutar!