Una de las infecciones más comunes en la infancia es la amigdalitis en los niños. Es muy importante llevar al pequeño al médico para que éste le realice las pruebas pertinentes y ponga un tratamiento al niño. Es recomendable seguir este tratamiento hasta el final pues podría haber una recaída.
¿Qué es la amigdalitis en los niños?
Tanto en niños como adultos la amigdalitis hace referencia a la inflamación de las amígdalas palatinas. Estos dos pequeños órganos de tejido linfático se encuentran en la parte posterior de la garganta. Existen dos tipos de amigdalitis la causada por un virus, que es la más común en los niños, o la causada por bacterias como el estreptococo betahemolitico del grupo A.
Es probable que si el niño tiene las defensas bajas o ha padecido o padece un resfriado o una gripe puede derivar en amigdalitis. Es importante saber cómo se manifiesta y la forma de atajarla para que no tenga más consecuencias al extenderse la infección.
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Amigdalitis en los niños: síntomas
Los síntomas más comunes son un fuerte dolor de garganta que no se quita y dolor al tragar alimentos o líquidos. Si el niño abre la boca se verán las amígdalas enrojecidas e inflamadas. Incluso pueden aparecer recubiertas de placas blanquecinas.
El niño puede presentar inflamación de los ganglios del cuello, dolor de cabeza, rinitis, faringitis o incluso afonía. El cansancio y la falta de apetito también se hacen patentes. La amigdalitis vírica suele presentar síntomas parecidos a los de un catarro común. En cambio una amigdalitis bacteriana provoca fiebres más altas, más dolor e inflamación.
Amigdalitis en los niños: tratamiento
Actualmente la tasa de niños intervenidos por amígdalas ha disminuido muchísimo pues antes se extirpaban más a menudo cuando daban problemas de infecciones frecuentes. Ahora lo principal es hacer una prueba para comprobar de qué tipo de amigdalitis se trata y si el niño necesita tratamiento con antibióticos.
Es más habitual que los niños presenten amigdalitis vírica y para ella los médicos suelen recetar antitérmicos y analgésicos con efecto antiiflamatorio. Por el contrario, las bacterianas precisan de antibióticos que los recetará el doctor.
La intervención se hace necesaria cuando las amígdalas son tan grandes que el niño no puede respirar bien o si la enfermedad se presenta de manera recurrente. A veces se puede practicar una operación si el niño no responde bien al tratamiento indicado por el médico.
Más remedios para la amigdalitis en los niños
Algunas cosas que puedes hacer en casa, para paliar el dolor y que el niño se recupere antes, es hacer que tome líquidos fríos y aumentar la ingesta de líquidos suaves. Nunca han de tomar cosas calientes. Por otro lado necesitarán mucho reposo y dormir bien. Evita que pasen frío y administra el tratamiento que el doctor le haya mandado.
¿Cómo se contagia la amigdalitis entre los niños?
Puede que no lo sepas pero es mejor que tu hijo no vaya a la escuela o a la guardería cuando tiene amigdalitis, ¿no crees?. Es una infección que se puede contagiar por el aire o la saliva del niño enfermo. Cuando hable, tosa o estornude el contagio podría suceder fácilmente. Así que durante los primeros días de la enfermedad evita que tu hijo salga con otros niños y así evitar nuevos contagios. Aunque esto último es complicado ya que la amigdalitis al principio puede tener síntomas imperceptibles por lo que el niño puede estar en la guardería con los compañeros y no darnos cuenta de que está malo. Por este motivo hay que tener muy presente algunos síntomas como dificultad al tragar entre otros.
¿Cuándo hay que llevar al niño al médico?
Es necesario llevarlo al médico en cuanto notes síntomas como disminución del apetito, dolor de garganta o que le cuesta tragar. Cuanto antes determinen si es una amigdalitis será más fácil y rápida de tratar. Normalmente el diagnóstico es muy sencillo pues basta con una exploración de garganta. Pero para saber qué tipo de amigdalitis es la que tiene el niño se hace necesario certificar el diagnóstico con una prueba de cultivo. Es una forma segura de saber qué tipo de tratamiento establecer para el mejor cuidado del pequeño. ¿Qué tipo de tratamiento le han indicado a tu hijo/a?
Amigdalitis frecuentes: síntomas
Algunos niños padecen de amigdalitis de una forma más habitual y esto conlleva una serie de síntomas como los ronquidos. A veces la apnea del sueño infantil es debido al enorme tamaño de las amígdalas que provocan la obstrucción de las vías respiratorias. En este caso muchos médicos pueden recomendar la extirpación de las mismas. ¿Alguna vez se lo han recomendado a tu hijo?
Los niños que padecen de amigdalitis de forma habitual o frecuente pueden tener dificultades al respirar o incluso sufrir de otitis asociada. Las infecciones pueden hacer que el niño tenga algún absceso o también causar fiebres altas que pueden provocar convulsiones. Lleva a tu hijo al médico ya que puede que necesite que le extirpen las amígdalas. ¿Qué te parecen?
¿Se puede evitar la amigdalitis?
Realmente no de una forma específica pero si que se pueden adoptar ciertas medidas correctas de hidratación, higiene, alimentación y reposo para reforzar el sistema inmunitario y paliar o minimizar la misma. La persona afectada deberá permanecer en casa unos días para evitar contagiar a otros niños. ¿Sigues correctamente estas pautas?
¿Para qué sirven las amígdalas?
La misión de ellas es la de fabricar anticuerpos para el organismo protegiendo a este de las agresiones externas. Hacen un trabajo estupendo luchando contra las infecciones, sobretodo durante los primeros años de vida. Después las amígdalas nos acompañarán a lo largo de nuestra vida hasta que comiencen a atrofiarse poco apoco. ¿Qué te parece?
¿Qué te parece este artículo sobre la amigdalitis en los niños? ¿Tu hijo suele padecer de amigdalitis y aún no lo han operado? ¿Conoces más remedios para paliar los síntomas de la amigdalitis?