Continuamos hablando sobre los diferentes métodos anticonceptivos post-parto. Algunas mujeres se sienten agobiadas cuando, en la visita posparto, el obstetra les pregunta qué anticonceptivos van a usar. A veces, lo último que les interesa en ese momento es mantener una relación sexual. Al miedo de quedar embarazada se suma el cansancio y, en algunas ocasiones, las secuelas de un parto difícil, sobre todo si ha necesitado episiotomía y hay molestias.
Por eso, la mujer debe saber que aunque haya elegido qué método va a utilizar, el momento de iniciar las relaciones lo debe decidir ella, cuando se sienta bien. Si no se da el pecho, la menstruación suele reaparecer al mes y medio o dos, y con ella la posibilidad de embarazo. Hay que usar un método desde que se reinician las relaciones, antes de la primera menstruación, porque en la primera ovulación (que no se sabe cuando va a ocurrir, se puede producir ya un embarazo.
MÉTODO ANTICONCEPTIVO:
LOS MÉTODOS NATURALES:
El clásico método del calendario (Ogino), que se basa en contar días, tiene muchas fallas y más en el período de destete, en el que los ciclos suelen ser irregulares al principio.
Los otros métodos naturales que se basan en observar los cambios del cuerpo durante el ciclo para detectar la ovulación (temperatura, moco cervical, posición del cérvix y otros síntomas), pueden ser muy eficaces con un buen entrenamiento, pero sólo cuando ya se han reanudado los ciclos regulares (luego de los primeros meses de lactancia) y después de volver a aprender a observar el cuerpo, que ha cambiando con el embarazo y el parto.
La clásica eyaculación fuera de la vagina tiene fallas y requiere que el varón esté atento, lo que puede causar ansiedad en uno o ambos miembros de la pareja.
De cualquier modo, no hay apuro por decidir el método y siempre se puede cambiar más adelante, después del reajuste que se produce luego del parto en las relaciones de la pareja y en su modo de vida, así como en la forma en que la mujer siente su propio cuerpo.