(Tercera parte). Continuamos enumerándote distintos consejos sobre la alimentación y hábitos de tu hijo.
8.Calma tu sed, bebe mucho.
¿Sabías que la mitad de su peso es agua? Su cuerpo no solamente necesita alimentos, sino que también necesita al menos cinco vasos de agua al día. Para que no se deshidrate es muy importante beber, especialmente en verano o los días que haya desarrollado una actividad física intensa. No esperes a que tenga mucha sed para darle agua, porque su cuerpo necesita agua antes de eso. El agua del grifo es perfectamente saludable.
9. Cuida tus dientes, lávalos al menos dos veces al día.
Enséñale a lavarse los dientes tras cada comida. Comer alimentos ricos en azúcares o en almidón (azúcares lentos) demasiado a menudo durante el día puede contribuir a la caries dental. Evita, pues, darle bebidas azucaradas y chucherías. El mejor modo de conservar su sonrisa en perfecto estado es hacer que se lave los dientes, al menos, dos veces al día con un dentífrico fluorado. Cuando se hayas cepillado, que no coma ni beba antes de acostarse.
10.Actividad física diaria
Igual que una bicicleta se llena de moho si dejamos de utilizarla durante mucho tiempo, los músculos y los huesos también necesitan «mantenimiento», que conseguimos con el movimiento. La actividad física mantiene su corazón en buen estado y los huesos sólidos. Además, es muy divertido y le permite pasar tiempo con sus amigos. Trata de incluir actividad física en su rutina diaria: acompáñalo al tole andando, subid las escaleras a pie o motívale para que juegue al fútbol. La natación es un deporte particularmente completo para cualquier edad.