La dermatitis atópica en el bebé y en el niño o adulto es uno de los trastornos más comunes de la piel de las personas. Aunque el porcentaje de niños que la padecen se ha duplicado a lo largo de los últimos 30 años, el número de casos realmente graves ha disminuido, pues las familias prestan una mayor atención a esta enfermedad por lo que permite paliar las consecuencias.
¿Qué es la dermatitis atópica en el bebé?
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, provocada por una exagerada sensibilidad a agentes presentes en el ambiente; que normalmente son inofensivos. La dermatitis atópica puede presentarse como un eccema leve y de fácil tratamiento o como uno realmente severo que llega a condicionar la vida del niño.
¿Cuáles son las causas de padecerla?
Esta enfermedad se caracteriza por brotes; es decir, periodos de mejoría y de empeoramiento. Realmente se desconoce la causa pues no existe ningún alérgeno como tal que la provoque. Pero es cierto que algunos expertos piensan que se debe a un defecto en la maduración de los epitelios (células) de la piel. De ahí que pueda desaparecer o disminuir, a veces, con el paso de los años. Debemos tener en cuenta que esta enfermedad no es para nada contagiosa.
Algunos expertos achacan esta enfermedad a posibles causas que pueden ser genéticas, irritantes y emocionales. A continuación un breve paso por todas estas causas.
Causas Genéticas:
La familia podría resultar un factor de riesgo más que importante en las causas de esta enfermedad. Cuanto mayor sea el número de familiares cercanos o directos afectados por la dermatitis atópica son más las probabilidades que hay de padecer esta enfermedad.
Causas Irritantes: debido a lavados demasiado frecuentes y con el uso de detergentes que contienen sustancias irritantes para la piel. Este tipo de dermatitis es de las más frecuentes pero en este caso se la conocería como dermatitis de contacto.
Causas Emocionales: la emotividad, la angustia o el estrés del niño influyen en el desarrollo de esta enfermedad. Hace que la piel pique más y salgan más erupciones.
¿Cuales son las zonas en las que puede afectar más la dermatitis atópica en el bebé?
Realmente la dermatitis puede afectar a cualquier parte del cupero, pero siempre hay zonas con mayor incidencia. En los bebés también puede afectar a la zona del pañal; la denominada dermatitis del pañal.
El contacto con las heces y la orina con el uso del pañal afecta particularmente a esta delicada zona del cuerpo del bebé, ya que la piel del pequeño es muy frágil aún durante los primeros 12 meses. Recordemos que aún todavía no tiene suficientes defensas para hacer frente a los microorganismos presentes en las heces. En este sentido, es importante utilizar una pomada que contenga vitamina B3. Pero esta enfermedad afecta a cara, brazos, espalda, pierna, pies, manos… a todo el cuerpo en general. Esto no significa que siempre que la padezcamos tenga que ocuparnos todo el cuerpo, esto dependerá de la gravedad de la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica en el bebé?
La dermatitis atópica en bebés y niños se ve porque en algunas zonas del cuerpo aparece un eccema o inflamación de la piel que produce enrojecimiento y un picor realmente intenso. En esas zonas rojas puede haber vesículas llenas de líquido transparente que se rompen y forman costras (eccema agudo). También puede aparecer descamación, endurecimiento y engrosamiento de la piel (eccema crónico).
¿Necesita cuidados especiales dermatitis atópica en el bebé?
Cuidar la piel y evitar los factores que desencadenan los brotes de dermatitis atópica son medidas tan importantes como el tratamiento farmacológico. Deberemos tomar ciertas precauciones al menos para paliar los síntomas.
Muchos niños tienen la piel muy seca y necesitan de hidratación diaria, incluso dos o tres veces al día. La crema no debe contener alcohol, perfume ni otros elementos irritantes. Además de una buena crema que te puede recomendar el dermatólogo también podemos ir probando hasta encontrar la que mejor le va a nuestro hijo.
Por otro lado, también es conveniente evitar las temperaturas extremas. Tanto el frío como el calor resultan irritantes para estas pieles con problemas. Además es esencial mantener las uñas del bebé o del niño bien cortas para evitar los arañazos.
También debemos comprobar si algún alimento empeora las lesiones, hay que eliminarlo. Si no existe ningún producto que la empeore, el niño puede seguir una dieta normal.
¿Conviene bañarle todos los días?
El agua reseca la piel y por tanto no hace falta bañarlo todos los días. Basta con la higiene diaria y una ducha de agua templada cuando el niño lo necesite, un máximo de dos o tres veces por semana. Es importante utilizar siempre un jabón sin detergente de pH ácido (inferior a 7). Después del baño secaremos ligeramente la piel con toques suaves, sin frotar, y aplicaremos crema hidratante.
¿Puede vestir prendas de fibra?
No debe vestir este tipo de prendas ni tampoco ropa de lana ni prendas gruesas o duras que puedan irritar la piel. Son perjudiciales los apliques de plástico y de goma de la ropa. Los tejidos deben ser suaves, ligeros y transpirables, de algodón o lino.
Además, no es conveniente que el niño esté muy abrigado, ya que el calor y la sudoración reactivan el eccema. La ropa de cama debe estar confeccionada con tejidos naturales y veremos como así la enfermedad no empeora. Echa un vistazo a la moda prenatal.
¿En qué consiste el tratamiento?
No existe realmente ningún fármaco que cure la dermatitis atópica, yo la he padecido de por vida… aunque de pequeña era peor; con los años se puede controlar (siempre que no sea algo realmente extremo). Los medicamentos alivian los síntomas durante los brotes. La clave está en usarlos bien para mantener la enfermedad bajo control, esto es muy importante.
Los corticoides tienen un rápido efecto antiinflamatorio. Se usan en crema o pomada sobre las lesiones durante periodos breves. Los inhibidores tópicos de la calcineurina. Están indicados para mayores de dos años, pero los médicos también los recomiendan en algunos menores. Son seguros si se aplican durante poco tiempo. Los antihistamínicos por vía oral que se emplean en algunos casos por su efecto sedante, cuando el pequeño está muy nervioso. Y los antibióticos cuando el niño al rascarse se ha hecho heridas y estas se han infectado.
¿Puede desaparecer?
El primer y segundo año de vida suelen ser los más difíciles porque las enfermedades típicas de estas edades agravan las lesiones de la piel. La mayoría de los niños mejoran notablemente después del segundo año pero hay veces que esta enfermedad te acompaña a lo largo de la vida, aunque en la etapa adulta suele minimizar su estado.
¿Qué te parece esta información sobre la dermatitis atópica en el bebé? ¿Podrías indicarnos más información? ¿Quieres saber un poco más a cerca de las enfermedades de los bebés?
Fotos compradas en depositphotos
