La natación durante el embarazo: beneficios, pros y contras

natación durante el embarazo

La natación durante el embarazo es una de las actividades más recomendadas. Si aún no estás segura y tienes dudas, echa un vistazo a este artículo.

¿Es bueno prácticar natación durante el embarazo?

natación durante el embarazo
Fuente: piscinekuma

Es totalmente recomendable, a no ser que tengas un embarazo de alto riesgo, practicar la natación durante los meses de gestación. Es muy importante realizar, al menos, 30 minutos de actividad física en este periodo.

Realmente son muchas las actividades que una mujer embarazada, puede prácticar. Obviamente es importante escoger actividades que no entrañen un riesgo para el feto y la madre. Intenta evitar aquellas con posibles golpes, caídas o temperaturas elevadas. Una de las actividades más recomendadas, es el deporte de la natación; o simplemente ir a nadar.

Lo más imporante, a la hora de hacer ejercicio, es adaptar la actividad a cada etapa del embarazo. De esta manera, si no entraña un riesgo para la salud de la gestación, podremos realizarla hasta bien entrado el embarazo o, incluso, hasta final del mismo.

Antes de prácticar cualquier ejercicio

natación durante el embarazo
Fuente: healthsaveblog

Debemos tener en cuenta consultar el deporte o la actividad física, que vayamos a practicar, con el médico. Y, si nunca has realizado deporte, es mejor comenzar poco a poco; una media de 30 minutos al día es recomendable. Si nunca has realizado ejercicio piensa en hacerlo 3 tandas de 10 minutos, repartidos durante el día.

¿Cuáles son los beneficios de la natación durante el embarazo?

natación durante el embarazo
Fuente: irishtimes

Son muchos los beneficios de practicar natación, o simplemente nadar, durante la etapa del embarazo. A continuación, dejo una pequeña lista con todas las cosas buenas que podemos sacar de este hermoso deporte.

  • La natación te hará sentir cómoda en el agua, pues la ingravidez hace que no sientas el peso del embarazo. Esto favorece la libertad de movimientos y permite poder realizar ejercicios sin la necesidad de riesgos como golpes, esguinces, caídas o lesiones.
  • Practicar natación o nadar, aumentará la capacidad pulmonar de la madre. De hecho, es una estupenda manera de entrenar de cara al parto.
  • La mejora de la circulación es uno de los grandes beneficios de la natación.
  • Realizar ejercicio en el agua, en posición horizontal, facilita la distribución del peso de la embarazada. De esta manera no sobrecargamos ninguna zona.
  • Nadar aumenta los niveles de endorfinas, por lo que aumenta la sensación de bienestar.
  • Activa la musculatura y favorece el tono de todo el cuerpo.
  • Nadar contrarresta la presión en la espalda, que irá en aumento en función pase el tiempo de gestación.
  • Fortalece los músculos de la espalda, para evitar la tendencia en la gestación que hace que se curve la columna y se inclina la pelvis.
  • Practicar natación, además, ejercita los brazos, la zona abdominal, la espalda, las piernas y los glúteos. Todo el cuerpo en general.
  • Es una actividad muy completa que, además, protege el cuerpo de las altas temperaturas. Te hará sentir fresca en los meses de calor.
  • La natación también protege las articulaciones y los ligamentos, para evitar daños.
  • Nadar, además, hace que quememos calorías. Esto ayudará a controlar el peso ganado.
  • Practicar natación además hace que la madre se sienta menos cansada, y mucho más ágil y activa.
  • Favorece el dormir mejor
  • Hace que lleves mejor todos los cambios físicos y psicológicos que se van presentando durante el embarazo.

Algunos consejos para nadar o hacer natación durante el embarazo

natación durante el embarazo
Fuente: aptaclub
  • La mujer embarazada puede iniciar la actividad desde el primer momento del embarazo, siempre que su médico le dé el consentimiento, y puede finalizar la actividad el mismo día que se ponga de parto.
  • Cuanto más avanzado esté el embarazo, mayores beneficios vamos a conseguir de la natación y de los ejercicios en el agua.
  • Es de suma importancia ir bien hidratada a la piscina. Debemos beber agua tanto antes como después del ejercicio, aunque no sintamos la necesidad de ingerir líquidos.
  • Puedes elegir el estilo de nado que mejor te haga sentir. Al principio puedes escoger cualquier estilo y, a medida que el cuerpo vaya cambiando, podrás escoger otro estilo que te haga sentir cómoda.
  • Nadar de espalda  es recomendable al final del embrazo, pues alivia la presión, la sobrecarga lumbar y la tensión.

Cosejos para prácticar la natación mes a mes

natación durante el embarazo
Fuente: healthline

Primer trimestre

Durante los tres primeros meses de embarazo, puedes nadar al menos, 30 minutos al día. Practicar esta actividad te va a ayudar con las náuseas matutinas y, además, te llenará de energía para afrontar el día aúnmejor.

Segundo trimestre

En este segundo trimestre puedes seguir practicando natación, si tu médico no te lo ha desaconsejado. Gracias a la ingravidez del agua, podrás nadar al estilo que tu quieras, sin perjudicar al feto. Nadar de espaldas es el mejor estilo para finalizar la práctica del ejercicio.

Tercer trimestre

Durante estos últimos tres meses del embarazao, puedes optar por el estilo braza que te ayudará a alargar los músculos del pecho y a encoger los de la espalda. Esto es una gran idea, ya que son dos zonas que se pueden desalinear durante la gestación.

Durante estos tres últimos meses, si te gusta bucera, es bueno utilizar un tubo para respirar. De esta manera ayudamos a evitar la presión que se forma en el cuello al subir para coger aire.

¿Cuándo no se debe prácticar natación durante el embarazo?

natación durante el embarazo
Fuente: bucklerelectric

En algunas ocasiones es importante evitar esta o cualquier otra práctica de deportes y/o ejercicios físicos. Tu médico puede dictaminar que es mejor no realizar esfuerzos ni ejercicio, durante el embarazo, por algunas de las siguientes razones:

  • Hipertensión inducida por el embarazo (preeclampsia).
  • Ruptura prematura de membranas.
  • Amenaza de parto pretérmino.
  • Incompetencia cervical – Cerclaje.
  • Placenta previa.
  • Retardo de crecimiento intrauterino (C.I.R.)

Por otro lado, podemos encontrarnos con algunos casos denominados «contraindicaciones relativas» en los que podremos realizar determinados ejercicios, sin sobreexcedernos:

  • Hipertensión arterial crónica.
  • Patologías tiroideas, cardíacas o pulmonares.
  • Problemas vasculares.

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