La roséola en bebés es una enfermedad común infantil y no es causa de alarma. Lo habitual es que el niño/a se recupere pronto y no deje secuelas de ningún tipo. Si quieres estás buscando un poco de información, echa un vistazo a este artículo para saber qué es y cómo tratarla.
¿Qué es la roséola en bebés?
Esta enfermedad se trata de una infección la cuál se produce por dos cepas comunes del herpes humano. Los bebés que se encuentran entre los 6 y 15 meses de vida son más propensos a padecerla. Durante este tiempo los niños están en riesgo alto de contraer la roséola. Esto se debe a que su cuerpo, su organismo, aún no está completamente desarrollado y todavía no tienen los anticuerpos necesarios para luchar contra este enfermedad infantil. Pero no debemos de alarmarnos pues suele remitir en unos 7 días.
Como he dicho esta enfermedad tiene más riesgo de ser padecida entre los 6 y 15 meses de edad, pero realmente se puede padecer hasta los dos años de vida. La razón de que un bebé recién nacido no la padezca es que, tras su nacimiento, aún dispone de los anticuerpos que han recibido de la propia madre mientras se encontraban en el útero materno.
Aunque no es lo más común la roséola podría volver a reaparecer más adelante. Por lo general, que el bebé padezca la roséola durante el periodo infantil podría darle cierta inmunidad al pequeño durante otras etapas.
¿Cuáles son los síntomas de la roséola en bebés?
La roséola es fácil de identificar y sus síntomas generalmente son visibles. Así que si el bebé ha sido contagiado es posible que aparezcan éstos en el curso de dos semanas.
Algunos de los síntomas que observaremos será fiebre repentina y alta de más de 39º C. Esta fiebre suele durar unos días normalmente dos o cinco. Esta fiebre deberemos vigilarla y llevarle de inmediato al pediatra.
Las erupciones son otro síntoma que se observará en diferentes partes del cuerpo del bebé. Normalmente suele salir después de la fiebre o cuando ésta disminuye. El brote lo veremos como un conjunto de pequeñas manchas rosadas y planas. La erupción puede levantarse un poco, es decir algunas de las manchas. Otras pueden llevar una especie de anillo blanco alrededor de las mismas.
En los bebés la erupción puede comenzar en la espalda, en el abdomen o en el pecho. Más adelante puede extenderse hacia los brazos y el cuello. En algunas ocasiones podemos verlas también en la cara, manos y piernas.
Aunque parezca extraño estas manchas no suelen producir picazón y el niño ni siquiera estará incómodo. La erupción, aunque parezca alarmante, no es incómoda y se irá en pocas horas o pocos días. De hecho no se suele poner un tratamiento para las manchas en sí.
Otros síntomas que observaremos en algunos niños son secreción nasal, irritabilidad, tos, inflamación de los ganglios del cuello, diarrea, falta de apetito o párpados inflamados.
La roséola en bebés: ¿cuándo consultar al médico?
Normalmente la roseóla desaparece sola pero en algunos bebés debemos consultar al pediatra de inmediato. En este sentido lo haremos cuando la fiebre suba a 40º C y permanezca durante más de 24 horas o más de 7 días. También los llevaremos cuando las manchas persistan durante más de tres días; cuando veas que el bebé tiene mucha somnolencia, presenta convulsiones, no tiene hambre o rechaza el agua o el pecho.
También acudiremos urgentemente al pediatra cuando el bebé tenga un sistema inmune debilitado, cualquier otra enfermedad que lo pueda poner en alto riesgo de sufrir complicaciones.
Generalmente esta enfermedad de carácter infantil se suele curar sola y remite normalmente. Esto sucede en la mayoría de los casos pero, como siempre, hay excepciones. En la mayoría de los casos comprobaremos que la enfermedad remite en una semana.
Lo que debemos hacer es vigila la fiebre, mantener seguro al niño en casa, que descanse y que esté muy bien hidratado. Los tratamientos para esta enfermedad incluyen medicamentos de venta libre para disminuir la fiebre. Por lo demás cura solo. Pero como he comentado ante cualquier duda debemos llevar a nuestro bebé al pediatra. Igualmente si la fiebre es muy alta y no baja en las sucesivas horas o en 24 horas.
¿La roséola en bebés es contagiosa?
Realmente esta enfermedad infantil es bastante contagiosa, así que si tenemos otros bebés en casa deberemos apartarlos. Aunque el bebé contagiado no presente la erupción, sigue siendo contagiosa.
La roséola se contagia a través de la saliva, por eso es fácil que se contagien los niños entre sí. Si en casa tenemos a un infectado no deberán permanecer juntos, jugar o compartir el mismo vaso, plato, tenedor, etc.
Esta enfermedad infantil también se transmite a través de la tos y los estornudos. Por lo que deberemos tener mucho cuidado. La verdad es que la roséola tiene un periodo de contagio muy alto cuando tiene lugar la fiebre.
Como he comentado si tu bebé tiene esta enfermedad infantil es muy importante mantenerlo fuera de contacto de otros bebés. Igualmente para evitar que tu bebé se contagie de esta enfermedad lo mantendremos alejados de otros bebés que estén contagiados.
Si sabemos que nuestro bebé ha estado en contacto con alguien que la padece deberemos vigilar sus síntomas en las siguientes semanas. De todas maneras en muchas ocasiones no sabremos quien la padece o está contagiando y aún no tiene síntomas. Lo bueno, es que esta enfermedad es bastante común y con una serie de cuidados la pasarán sin problemas.
¿Los adultos también pueden contagiarse? Es menos probable pues ya tenemos un sistema inmunizado y desarrollado. No obstante podemos contagiarnos de la roseóla, no es común pero puede suceder. Lo único que pasa es que en adultos los síntomas son mucho más leves.
Resumiendo
En resumidas cuentas la roséola es una enfermedad infantil y común, leve y viral que afecta a bebés y a niños pequeños hasta los dos años. Normalmente no debemos de preocuparnos más que de la fiebre. Suele durar unos cuantos días seguida de la erupción.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre la roséola en bebés? ¿Quieres conocer otras enfermedades de la piel en bebés? ¿Necesitas más información sobre otras enfermedades infantiles? ¿Quieres conocer las enfermedades más comunes en bebés?
