Lactancia prolongada: ¿qué beneficios tiene?

Lactancia prolongada

La lactancia prolongada se llama a cuando un bebé sigue tomando la leche materna después de haber cumplido su primer año de vida. Tiene beneficios que son muy interesantes.

Lo más habitual al ser mamá es darle el pecho a tu hijo, aunque hay muchos casos en los que no es así. Cualquier crianza es buena, tanto con lactancia materna como de fórmula, y debes tener claro que no vas a ser peor madre por no querer o poder darle el pecho a tu bebé. La decisión es tuya, no te dejes llevar por lo que otros te digan. Aunque también está la lactancia prolongada que es de lo que hoy os vamos a hablar.

Lactancia prolongada
Fuente: imedmu

Yo no pude darle el pecho más de dos meses a mi niña, y aunque me hubiera encantado hacerlo mucho más tiempo, se ha criado muy bien con la leche de fórmula. Hoy me gustaría centrarme en los casos de lactancia prolongada, que es cuando se da el pecho a los bebés durante más de 12 meses. Es muy habitual en muchos países, aunque en otros no se lleva más allá del año para que el bebé empiece a ser independiente.

Sea como sea, optar por la lactancia prolongada debe ser decisión de la madre, y como mucho de su pareja también. Si quieres que tu bebé disfrute de tu leche durante más tiempo, no permitas que otros te presionen o te digan lo que tienes que hacer, de la crianza de un niño se encargan sus padres, y nadie tiene el poder ni el derecho de pretender deciros cómo debéis hacerla. Una cosa es aconsejar, otra imponer.

¿Qué beneficios tiene?

Lactancia prolongada
Fuente: Maternidad Fácil

1. Más salud

Aunque al cumplir el año los bebés ingieren nutrientes en muchos alimentos además de la leche, la lactancia materna le seguirá aportando vitaminas, calorías, enzimas e inmunidad contra algunas enfermedades. Según estudios realizados, los lactantes de más de 12 meses enferman menos que los que ya no toman leche materna.

Además, cuando el bebé está enfermo hay muchos alimentos que no puede tomar, e incluso la leche materna podría ser lo único que su organismo tolere. Le ayudará a recuperarse y sentirse mucho mejor.

2. Más independencia

Ser amamantado durante mucho tiempo hace que el vínculo con su madre sea mucho más fuerte, y él así lo nota, lo que permite que empiece a tener independencia en otras cosas ya que sabe que su mamá siempre estará ahí. Mucha gente dice que tomar el pecho más de un año hace que el bebé se vuelva más dependiente de su madre, pero está comprobado que no es así.

Si obligas a un bebé a dejar de tomar el pecho sin estar preparado para hacerlo, se sentirá muy inseguro y no será capaz de independizarse. Eso hará que se agarre mucho más a su madre y le cueste separarse de ella, por lo que hay que hacerlo poco a poco y cuando esté listo, sin traumas.  Aunque te guste darle el pecho, debes dejar de hacerlo cuando veas que tu bebé ya está listo para ser independiente.

3. Comodidad

Lactancia prolongada
Fuente: iMujer

Una de las grandes ventajas que tiene la lactancia materna desde el primer día, sin duda es la comodidad que ofrece. Es genial poder darle de comer a tu hijo sin tener que estar pendiente de esterilizar y calentar biberones o comprar la leche. Lógicamente, tu pecho va contigo, así que la leche también lo hará. Esto es especialmente beneficioso cuando viajas, ya que al estar en un entorno extraño se sentirá seguro y protegido al seguir en tu pecho.

4. Sin menstruación

La lactancia materna puede retrasar la aparición de la menstruación después del embarazo, por lo que puedes librarte durante mucho tiempo de sus típicas molestias. Ten en cuenta que el hecho de que no tengas la regla no significa que no vayas a quedarte embarazada, es solo que no te baja. Cuando tu bebé cumple 6 meses empieza a complementar su alimentación y consume menos leche materna, y esto tu cuerpo lo nota. Nunca pienses que dar el pecho es algo parecido a un método anticonceptivo.

¿Es difícil seguir la lactancia prolongada?

Dar el pecho después de cumplir el año no es difícil, quizás un poco molesto porque el bebé ya tendrá varios dientes y puede hacerte daño al succionar. La dificultad estará en tu entorno, que quizás no sea muy perceptivo al hecho de que «siendo tan mayor» tu bebé siga tomando tu leche.

Lactancia prolongada
Fuente: Crecer

Cuando quieras darle el pecho fuera de casa, es probable que notes más miradas indiscretas que siendo más pequeño, ya que la sociedad en general no ve tan normal que a esa edad siga tomando el pecho. Lo peor puede llegar si tu niño te levanta la camisa y te saca un pecho en plena calle, o haciendo la compra en el súper, por ejemplo. Ésto último lo presencié hace poco y la pobre mamá no sabía dónde meterse de la vergüenza que le dio.

A partir de los 12 meses, los bebés ya empiezan a entender eso del «chantaje emocional», especialmente con la madre. Pronto se dan cuenta de que sus mamás haremos lo necesario para que estén contentos, y es entonces cuando ponemos distancia en algunas situaciones para que no se vuelvan caprichosos. Muchos utilizan el pecho como método para estar con la madre, especialmente cuando hay más personas y se sienten un poco «abandonados».

Especialmente complicado puede resultar proseguir con la lactancia prolongada si te vuelves a quedar embarazada. Es totalmente compatible, pero quienes lo han probado dicen que es estresante y agotador. Eso sí, si te vas a quedar embarazada, desteta primero al niño para que no piense que por llegar su hermanito pierde a su madre. Tienen que ser dos situaciones aisladas para que no sufra ningún trauma.

Sea como sea, que nunca te dé vergüenza darle el pecho a tu bebé, es algo natural y si a alguien le da reparo que lo hagas, que mire para otro lado. Además, al menos a mi me parece una de las situaciones más bonitas del mundo ver a una mujer amamantando a su hijo. Y tú, ¿le has dado el pecho a tu hijo? ¿Hasta cuando?

 

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