Culpa de todo a su amigo imaginario
Tener un amigo imaginario a la edad de 3-4 años no es preocupante; al contrario, es síntoma de que la pequeña goza de gran imaginación. Esta invención es más habitual en hijos únicos o en chicos muy inteligentes. Este tipo de “amigo” favorece la comunicación y el desarrollo emocional del pequeño: con él puede entrenar situaciones que observa en la





