Porqué mienten los niños
Entre los cinco y los ocho años se han encontrado razones de fondo generales que podremos asociar a mentiras comunes. No se trata de interpretaciones inequívocas. Las tomaremos como ejemplos de lo que a menudo significan: «Yo no he sido». Cuando el niño que niega haber roto el jarrón o haber transgredido una norma, intenta eludir el castigo que anticipa.